IRLANDA.- En medio de las crisis por las denuncias de abusos sexuales cometidos por el clero irlandés, el papa Francisco se reunió este sábado en Dublín durante una hora y media con ocho víctimas.
La primera jornada del viaje a Irlanda del pontífice, para participar en el Encuentro Mundial de las Familias, fue sumamente difícil ya que la mayoría de los afectados se mostraron “decepcionados” por la falta de medidas concretas.
El encuentro con las víctimas, que ya había sido anunciado por el Vaticano en vísperas del viaje, se celebró en la nunciatura de la capital irlandesa durante un momento de pausa en la agenda del papa argentino.
En un comunicado de la Coalición de los Hogares Madre e Hijos de Irlanda, dos personas de este grupo que participaron en el encuentro, explicaron que Francisco condenó la corrupción y los encubrimientos y los calificó de “caca”, y que el intérprete se lo tradujo como “aquello que se hace en el baño”, para usar un eufemismo.
Entre los presentes en la reunión se hallaban los reverendos Patrick McCafferty y Joe McDonald, Damian O’Farrel, Paul Jude Redmond, Clodagh Malone y Bernadette Fathy, mientras que otra víctima, de la que abusó el sacerdote Tony Walsh, prefirió quedar en el anonimato.