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ASUNCIÓN.- El sacerdote católico y activista social, Francisco de Paula Oliva, dijo que el Paraguay “es huérfano del Estado de derecho”. Sin embargo el sacerdote permanente está defiendo al Gobierno venezolano, actualmente en manos de Nicolás Maduro, que comete barbaries en contra de los derechos humanos.
Ayer un grupo de manifestantes se juntó frente al Palacio de Justicia con un grito de “todos somos Curuguaty”, reclamaron la nulidad de las condenas a los campesinos en el Caso Curuguaty. El pa´i Oliva en un momento dado dijo que el país “es huérfano del Estado de Derecho”, ya que con la sentencia a los labriegos de la masacre en Marina Cué es una muestra clara del quiebre de la organización de la vida social.
Pero nada dice cuando el pueblo venezolano está pasando hambre y donde quien se atreve a criticar al gobierno es encerrado en las cárceles por el solo hecho de expresar su pensamiento.
En la concentración de varias organizaciones sociales exigieron “Justicia”. El sacerdote Oliva además de criticar la sentencia del caso de Curuguaty, para recordar los 12 años del incendio del Ycuá Bolaños.
Dijo que el caso del siniestro también es un claro ejemplo del quiebre del Estado de derecho. Recordó que hace una semana se realizó un acto importante en el mismo sitio –Palacio de Justicia–, en el que con ira y rencor pedían la nulidad de la sentencia.
