ADN Digital
Artículos relacionados
CIUDAD DEL ESTE.- Esta mañana, empresarios del transporte público de este municipio, se reunirán con la intendenta, Sandra de Zacarías, como así también con los concejales municipales, para tratar de zanjar el paro de colectivos que se inició el pasado 25 de mayo. La postura de los ediles (opositores) durante la sesión de ayer, facilitó esta probable solución, debido a que se iniciará de “cero” el segundo llamado a licitación para los 22 itinerarios del servicio de transporte, con algunas modificaciones en el pliego de bases y condiciones.
Con relación a lo ocurrido ayer en la sesión ordinaria de la Junta Municipal, el concejal Herminio Corvalán (Tekojoja) indicó que en la sesión de la semana pasada, se dispuso anular la declaración de desierta del segundo llamado a licitación de itinerarios. “Ahora se modificó ese dictamen con el objetivo de tener un acuerdo entre las partes afectadas. La intención de la intendencia era declarar desierta el segundo llamado a licitación y adjudicar en forma directa los itinerarios. Ahora se va a comenzar de cero el segundo llamado para que los empresarios esteños puedan participar en el concurso”, manifestó.
Con este “movimiento” político, también se abrió la puerta del diálogo entre las partes, quienes está mañana se sentarán a conversar y tratar de llegar a un acuerdo. Lo primero sería el levantamiento del paro de transportes y luego ajustar los detalles para el proceso de licitación.
Sandra de Zacarías se mostró muy conforme con lo resuelto ayer por los concejales municipales. “Muy conforme con la rectificación de los concejales municipales. Cursamos la invitación para comenzar a dialogar de modo a solucionar esta situación. Desde un principio estuve abierta al diálogo siempre en el marco del respeto”, indicó.
Desde el pasado 25 de mayo, el servicio del transporte público urbano está parado, porque los propietarios de las 6 empresas que integran la Asetrapace, decidieron dejar de trabajar. Consideraron como una persecución por parte de la comuna esteña la retención de colectivos por considerarlas “chatarras”. La Municipalidad alegaba que los buses tenían problemas mecánicos, de infraestructura y sobrepasaban los 20 años de uso, violando ordenanzas municipales.
