Los venezolanos realizan ayer jueves la segunda jornada de huelga general en contra de la Asamblea Constituyente, propuesta por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro, elección que se realizará el próximo domingo. Los manifestantes bloquearon las calles con barricadas y los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana intentaron dispersarlos con gases lacrimógenos y perdigones. Hubo 5 muertos y centenas de detenidos. La oposición indicó que el acatamiento superó el 90 por ciento.
CARACAS.- Las calles del este de Caracas amanecieron prácticamente vacías este jueves en la continuación del paro, con comercios cerrados y avenidas y calles bloqueadas, después de los violentos disturbios registrados en la víspera en la capital y otras ciudades.
Fuertes choques entre manifestantes contra policías y militares que trataron de disolver con bombas lacrimógenas y perdigones trancas de vías con barricadas de basura y escombros se registraron hasta altas horas de la noche.
La cifra de muertos sigue aumentando y se eleva a más de 120 en casi cuatro meses de protestas. La alianza asegura que la huelga se acató en 90%, cifra puesta en duda por el gobierno, que la tilda de fracaso.
Pese a la creciente presión, Maduro descarta de plano suspender la Constituyente, al asegurar que su iniciativa “es el único camino a la paz” en medio de la grave crisis política y económica del país caribeño.
Dirigentes de oposición califican la Constituyente como un “fraude” del mandatario para perpetuarse en el poder e instaurar “una dictadura comunista” en Venezuela.
Entretanto, los cuerpos de seguridad del Estado y grupos de manifestantes se han enfrentado el miércoles en varias ciudades que registraron vías cortadas por los opositores a la dictadura de Maduro, quienes colocaron barricadas en algunas zonas para protestar y evitar el tráfico normal.