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La Policía del Brasil cree que Felipe Ramos Moraes estaría escondido en el territorio Paraguayo, específicamente en la zona norte del país. Se trata de un peligroso criminal, quien aparece como el propietario de un helicóptero incautado el fin de semana, con rastros de cocaína. Según datos, Moraes se dedicaba a enviar estupefacientes desde Pedro Juan Caballero hacia São Paulo (Brasil). Las autoridades del vecino país lo vinculan con el asesinato de dos integrantes de la banda Primer Comando Capital (PCC).
PEDRO JUAN CABALLERO, Amambay.- La máquina con matrícula PP-MAU fue encontrada en la localidad de Arujá, San Pablo (Brasil). El helicóptero estaba modificado como normalmente hacen los narcos, sacando los asientos de atrás para transportar las drogas.
También tenía un sistema para recargar combustible en el trayecto y los bidones respectivos en caso de emergencia. El aparato hacía vuelos hasta Mato Grosso do Sul y llegaba hasta el Amambay. Con relación al caso, los intervinientes detuvieron a tres sospechosos Alexandre José de Oliveira, Rogerio Almeida Antunes y Gustavo Perella.
Según datos, uno de los detenidos admitió que hacía vuelos a Paraguay, pero alegó que era solo para transportar contrabando de electrónicos y remedios veterinarios, no así de estupefacientes.
En relación a Almeida, el mismo ya había sido privado de libertad en el año 2013 con un cargamento de 450 kilos de cocaína. En tanto, el dueño del helicóptero, Felipe Ramos Moraes, permanece prófugo y los investigadores sostienen que estaría en Paraguay. Los tres aprehendidos podrían aportar mayores datos, no obstante hasta el momento colaboraron poco, pues temen por sus vidas.
Revelaron que Felipe cuida la parte financiera del PCC. “Para nosotros el sistema financiero es muy sofisticado porque vemos que entre 10 a 15 millones de reales de los bienes del PCC están totalmente legalizados”, explicó el delegado policial, Aldo Galeano, quien encabeza la pesquisa.
