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ASUNCIÓN. El Senado aprobó ayer 3 proyectos de ley que permiten al Ejecutivo endeudar aún más al país, a pesar que durante la discusión, varios opinaron en contra pero luego votaron a favor.

Santiago Peña, economista y exministro de Hacienda, se mostró alarmado por el nivel de endeudamiento al que este gobierno está llevando al país y dijo que “se están privilegiando acuerdos políticos de corto plazo sobre el beneficio económico de largo plazo y esto tiene nombre y apellido; este bloque que se ha formado en la Cámara de Senadores entre algunos senadores de la bancada oficialista de gobierno junto con los del PDP y Frente Guasu, con algunos referentes del efrainismo”.

Recordó que en la sesión de ayer, el cartista Sergio Godoy dijo que la aprobación de estos proyectos “responde a un acuerdo político que ellos tienen y que no tiene ninguna vinculación con hacer bien las cosas en materia económica”.

En conversación con Tempranísimo, por la 970 y GEN, que aumentar el endeudamiento del país “es un camino muy peligroso. Advertíamos de esta situación, en julio; yo ya había alertado que cuando hablaba el gobierno de un plan de reactivación, yo hablaba de que cualquier plan de reactivación debería prescindir en lo que resta del año de nuevos endeudamientos porque ya el nivel que teníamos era realmente muy peligroso. Se habían pasado todas las luces amarillas y algunas se estaban pasando en rojo, y sería bueno parar la pelota, discutir el presupuesto del 2021 y ver que ahí nuevamente iban a haber deudas”.

“Lastimosamente, el Ejecutivo no hizo caso a esas advertencias, no solo mías sino de otros exministros y economistas que hablaban de esta situación peligrosa. El plan de emergencia que ellos habían planteado, que constaba de unos 2.500 millones de dólares, solamente 300 eran nuevo endeudamiento, quiere decir que tenían o tienen 2.200 millones de dólares. Más todavía, cuando miramos proyecto por proyecto de lo que están presentando, eso perfectamente se podía hacer sin que requiera un mayor endeudamiento”, aseguró Peña.

Manifestó su esperanza de que la Cámara de Diputados rechace estos proyectos, ya que “últimamente ha demostrado mucha mayor coherencia en la discusión de programas y proyectos en el ámbito económico”. Es cierto que al ser cámara revisora, será Diputados la que tome la decisión final aunque el Senado se ratifique en su postura.

“El déficit fiscal está fuera de control, probablemente llegue a encima del 6%. Acuérdense que el año pasado ya había estado cercano al 3% y con estas aprobaciones va a ser difícil que el año próximo pueda bajar de ese nivel. Mucha gente dice que en el gobierno anterior también se apeló al endeudamiento, pero se apeló al endeudamiento dentro de los límites establecidos por la Ley de Responsabilidad Fiscal. Durante 5 años, 2013 al 18, se cumplió el déficit fiscal que está establecido en la ley, que estuvo debajo del 1,5%”, añadió.

El economista afirmó que “el gobierno está subestimando el problema económico. Habla de que el Paraguay es el país que menos impacto económico va a tener y no son las medidas la explicación, que radica en la composición de la economía paraguaya, que tiene un alto componente del sector agropecuario. Lo que estamos viendo a nivel mundial de que los países de ingreso más bajo, que tienen un alto componente de un sector agropecuario que es menos vulnerable a la situación de pandemia, fueron los que menos cayeron. Pero son los países a los que les va a costar más recuperarse”.

“La pandemia va a pasar, el mundo se va a recuperar pero Paraguay se va a encontrar en los próximos meses, salida la pandemia sanitaria, con un nivel de deuda que no hubiésemos esperando alcanzar en cerca de una década y no como consecuencia del gasto social y gasto corriente sino como consecuencia de una inversión en infraestructura. Si nosotros no tomamos en serio esta situación económica, la salida de la crisis va a ser mucho más prolongada y va a ser mucho más dolorosa”, aseveró.

Advirtió que la situación es muy peligrosa porque este gobierno tiene la responsabilidad de entregar el mando, el 15 de agosto del 2023, con un déficit fiscal menor al 1,5%, tal como lo recibió en el 2018.

“La base de la estabilidad macroeconómica de este país a lo largo de 20 años fue que los gobiernos de diferentes colores, ideologías, diferentes ministros de Hacienda, presidentes del Banco Central, privilegiaron la política económica con una visión a largo plazo, que es la base de esta estabilidad. Si nosotros sacrificamos esa visión de largo plazo por un interés de corto plazo se rompe una política que ha dado mucho éxito y muchos frutos, en términos sociales, porque las variables macroeconómicas que muchas veces son difíciles de entender y cuantificar, son la principal base de protección social que tiene nuestro país. Cuando la inflación es baja y estable, le beneficia al asalariado, a los que menos tienen”, advirtió Peña.