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Unas 850 familias de Hernandarias de escasos recursos se dedican a la siembra y comercialización de diversos productos, con permanente asistencia de varias instituciones. En octubre, éstos ya contarán con una Feria Permanente en dicho distrito, donde podrán vender los alimentos que producen, directamente al consumidor. Además, se habilitó recientemente la feria gastronómica cada 15 días, donde los beneficiarios elaboran y ofrecen comidas típicas. Es el marco del proyecto “Cultivando Agua Buena”, que busca sacar de la pobreza a las familias de la zona rural de dicho municipio.
HERNANDARIAS.- Con el sistema de agricultura familiar, estos pequeños agricultores tienen una producción diversificada como: mandioca, poroto, maíz, maíz tipo tupí, maíz chipá, maíz blanco para locro, plantas medicinales, ka’ahe’ẽ y eucalipto.
Son 850 familias que son acompañadas por la Itaipú Binacional, el Ministerio de Agricultura, Municipalidad de Hernandarias, el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA), el Instituto Forestal Nacional (Infona), y la Coordinadora Agrícola del Alto Paraná, en el marco del programa “Cultivando Agua Buena”. Se trata de agricultores de las colonias, Félix Azara, Toryveté, Paso Itá, Acaraymi y Fortunas Unidas.
El director de Industria, Turismo y Agricultura de dicho municipio, Rubén Sanabria, sostuvo que el objetivo es diversificar la producción de manera que se conviertan en una renta alternativa para los labriegos.
Informó que este año 855 hectáreas fueron trabajadas en todos los rubros. Explicó que se tratan de pequeñas parcelas, dado que los labriegos no cuentan con grandes extensiones de tierra, y que la mayoría las alquilan, por lo que los beneficiarios solo plantan en una o dos hectáreas.
Sanabria comentó que el principal drama de los agriculturas, es que no cierran el círculo de la producción, es decir, venden a bajo precio el fruto de la cosecha, pues no tienen donde ofertarlos, no tienen grandes cantidades y tampoco cuentan con medios para transportarlo.
El funcionario remarcó que en el caso del ka’ahe’ẽ, se cuenta con un contrato con una empresa para la provisión de la materia prima. Por otro lado, los demás rubros producidos, son ofertados en el mercado de abasto del distrito, donde son traídos de diferentes colonias. Adelantó que próximamente, se habilitará la Feria Hortigranjera en el barrio San Francisco, de manera que los labriegos cuenten con más lugares donde vender los alimentos.
Además, apuntó que recientemente se habilitó la feria gastronómica en la Costanera de Hernandarias, donde las mujeres de la zona rural ofrecen comidas típicas como: empanadas de mandioca, caldo de gallina, gallina frita, entre otros. “Todo lo que producen, como el maíz, luego se convierte en alimento de cerdos, gallinas y otro tipo de crías menores que son comercializados y también generan ingresos.
La Itaipú facilita las maquinarias para trabajar la tierra, mientras que la comuna provee el combustible, el MAG otorga asistencia técnica, el Infona asesora en las plantaciones de eucalipto, rubro que deja lucro a largo plazo, es decir, luego de siete u ochos años, según explicó Sanabria.
