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La estafa del juego deportivo D9 dejó miles de afectados, tanto económica como emocionalmente. Algunos perdieron a sus familias, sus casas, sus trabajos y uno incluso optó por quitarse la vida, conforme las denuncias. Julio Ferreira, abogado representante de algunos afectados en apuesta D9, relató que presentó una denuncia por fraude, daño patrimonial, estafa y asociación criminal contra personas innominadas ante el Ministerio Público.
ASUNCIÓN.– El citado profesional manifestó: “Es muy triste lo que ocurre, el negocio inició en octubre del año pasado por ahí por el Club de Emprendedores. Agarró a un grupo de personas que pensaban cambiar su vida económica y quedaron peor aún. Incluso tenemos conocimiento de una persona que se quitó la vida porque estaba muy comprometida económicamente con D9. Hay gente que perdió a su familia y conozco dos casos de personas que usaron su indemnización al perder su trabajo”, indicó.
De la misma forma comentó que por el otro lado hubo gente que se enriqueció con esto. “Son los líderes, los que primero ingresaron. Estos serían cómplices y autores directos del hecho punible porque sabían de las transacciones que se estaban realizando. Ellos comenzaron a recibir dinero en efectivo a cambio de nada, porque las cuentas no sirvieron de nada”, dijo el letrado con relación a las “garantías” que recibían los nuevos adeptos.
Pese a que prefirió no nombrarles directamente, mencionó que el presidente y vicepresidente del D9 en Paraguay hacen un derroche impresionante de dinero en las redes sociales y ostentan una vida lujosa, que no corresponde con el ingreso trabajando legalmente. Los mismos recibieron cheques de 300.000 dólares, según sus propias publicaciones, por lo que criticó que el sistema de control de dinero por parte del Estado no fue eficiente al no notar esta llamativa situación.
Se estima en 30 mil las personas que fueron estafadas con el “juego deportivo” D9. El esquema consistía en reclutar “inversores” bajo el sistema piramidal Ponzi, convencerles de depositar dinero en una cuenta y esperar el retorno de premios. “Creemos que gran parte del dinero está en el país”, contó Ferreira.“Hay personas ingenuas, la inocencia y codicia de la gente hizo que sean estafadas, nosotros estuvimos ayer por la Fiscalía y la funcionaria que nos recibió nos dijo que era víctima también, al igual que muchos de sus compañeros. Vendieron muy bien la idea”, argumentó.
Las advertencias en momentos en que a través de las redes se daba a conocer las “bondades” del D9 fueron en vano. El 21 de mayo pasado, más de 2.000 personas (de las otras miles que conforman) escucharon atentamente a uno de los Ejecutivos del “juego”, en lo que sería la última charla que dio el mismo, para desaparecer después del mapa.La estafa saltó primero al tapete a nivel internacional, y ni aun así fue suficiente para avivar a miles de personas que, esperando ganar dinero fácil, mordieron el anzuelo.
