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En el Sector C de la Defensa Costera de Pilar, avanzan los trabajos de tratamiento del talud externo con cubierta de protección flexible y cubierta de protección articulada de pie y talud.
La obra incluye un lugar destinado como rampa para pescadores, que beneficiará a muchos de sus habitantes que se dedican a esta actividad.
En el departamento de Ñeembucú, se estima que hay más de 1.500 familias de pescadores, además de ser el epicentro del tradicional Torneo de Pesca Internacional, que se viene organizando desde hace más de 50 años.
Por otro lado, prosiguen las intervenciones para la solución del desagüe pluvial en zona Terminal y la construcción de la Superestructura de la Estación de Bombeo del arroyo San Lorenzo, con trabajos de armaduras y encofrados para muro norte, sector puente y alas.
En el área de la estación de bombeo, trabajan cerca de 50 personas de las cuales el 90% vive en la ciudad. Esta nueva superestructura forma parte de una de las dos estaciones de bombeo previstas en esta fase.
Con la puesta en servicio de estas infraestructuras, se podrá evitar que las zonas bajas se inunden con las fuertes lluvias, mediante la puesta en operación de las motobombas de desagote.
La Defensa Costera de Pilar es una obra que constituye una deuda histórica y que generará una gran oportunidad para todo el departamento, principalmente para los habitantes de la capital del Ñeembucú. Además pondrá fin a la zozobra en que viven todos los pilarenses con cada crecida del río.
El proyecto se desarrolla en tres fases: la Fase A, hoy en ejecución y a cargo del Consorcio CTC, incluye la Defensa Costera, estaciones de bombeo con reservorios, canal de desvío del Arroyo San Lorenzo, canales de desagüe pluvial de la terminal, operación y mantenimiento de todo el sistema, por 3 años.
La Fase B contempla la instalación del desagüe pluvial y sistema de alcantarillado sanitario con planta de pretratamiento de efluentes, y la Fase C, que es la construcción de la avenida costanera y parques lineales.
Con estas obras se tendrá protegida en un 100% a toda la ciudad ante la amenaza de inundaciones, beneficiando directamente a más de 33.000 pilarenses y de forma indirecta, a aproximadamente 45.000 personas con el impulso al turismo.
