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ASUNCIÓN. El ex senador liberal y analista político, Gonzalo Quintana, dijo que pese a que los colorados son “durísimos” y se lanzan todo tipo de mísiles en el marco de las internas partidarias, saben que les conviene llegar unidos a las elecciones generales para mantenerse en el poder. Destacó que en otras ocasiones había opinado que la crisis en la ANR era irreconciliable, pero que terminó siendo rebatido.
Ante la consulta de si cree que la concertación es capaz de derrotar al Partido Colorado, dio a entender que en Paraguay no hay una oposición real y que los actores políticos en realidad se pasan acusando de “istas” de algún sector colorado, por lo que no son una verdadera alternativa. “En Paraguay no se produjo todavía en la transición democrática el juego gobierno y oposición. La oposición es la representación de una alternativa; pensar distinto, ver la sociedad y el mundo de forma distinta y hacer un proyecto de acuerdo a eso. Yo creo que acá en Paraguay hay un juego de mayoría y minoría. Es muy difícil identificar la otra cosa a lo que es el gobierno. Es más, los propios actores políticos que dicen ser opositores lo que hacen es acusarse mutuamente o de ser cartista o de ser abdista, o de ser argañista o de ser oviedista”, mencionó, en entrevista con la emisora 630 AM.
Quintana consideró que es complicado compatibilidad por ejemplo entre quienes defienden la propiedad privada y quienes no. “¿Cómo voy a compatibilizar al que piensa que la propiedad privada es sagrada y que la propiedad privada es casi sagrada? Que la Constitución me dice que si yo tengo una propiedad solamente el Estado me puede privar de ella, compensándome adecuadamente por razón de utilidad pública o de necesidad social. Y mi socio es el que no cree luego en la propiedad privada y te va a sacar para repartir. ¿Cómo haces eso?, es una trampa, es una mentira. No se puede mezclar el agua con el aceite”, subrayó.
Afirmó que entre quienes conforman la concertación “hay una sumatoria posiblemente ficticia de voto para tener mayoría, no construir una alternativa”.
No obstante, señaló que “el Partido Colorado siempre me deja mal parado. Mis pronósticos siempre fueron equivocados, tengo que reconocer eso. Recuerdo que a mí me parecía que era irreconciliable la confrontación tan virulenta de (Luis María) Argaña con (Lino) Oviedo por ejemplo y terminaron siendo presidente y vicepresidente”.
“Me asombra el nivel de descalificación (entre colorados) porque ellos son durísimos. En el Partido Liberal se dicen ‘vos sos cartistas y vos sos argañista’, pero los colorados usan otro tipo de misiles: ‘vos sos narcotráficante, no vos sos esto’. Pero yo creo que ellos saben que les conviene tener el gobierno y saben que para mantener el poder tendrían que irse juntos”.
