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El porcentaje del incremento de los combustibles le resta toda capacidad de competir a Petropar con el sector privado y dejaría fuera del mercado a 150 operadores de la estatal, de los cuales dependen más de 3.000 empleos directos, advirtió el titular del gremio, Víctor Molas. El impacto lo sentirán con mayor fuerza los consumidores de menos recursos, que volverán a estar sometidos a las arbitrariedades de los que antes manejaban el negocio de manera monopólica, resaltó. Como ocurría hasta hace cinco años, los emblemas aumentan sus carburantes y luego se acopla Petropar.
ASUNCIÓN.- Antes del anuncio de aumento de precios de los combustibles de Petropar, no hubo reuniones de ministros del área económica, no se reunió el Equipo Económico; la estatal no comunicó al Ministerio de Industria y Comercio y por ende no existió acompañamiento del Poder Ejecutivo. La compañía petrolera del Estado anunció aceleradamente que desde las primeras horas del lunes 1 de octubre rigen nuevos montos en sus estaciones de servicio.
De esta manera, la nueva presidente Patricia Samudio daba por terminada la era de oro de Petropar que duró cuatro años, de marcar la ruta a los emblemas privados, rompiendo así el oligopolio. A respecto, Víctor Molas, del gremio de operadores de Petropar, dijo que “En época pasada, desde el 2014, Petropar por delante de las distribuidoras y logró salir de la quiebra técnica”.
Los operadores reaccionaron al intento de retornar a la petrolera del Estado en ente al servicio de los emblemas. “Las estaciones que explotan el combustible de la petrolera estatal no subirán los precios hasta tanto se instale una mesa de diálogo a fin de esclarecer las determinaciones que llevaron al nuevo aumento”, dijo vehemente Víctor Molas, miembro de la Asociación de Operadores y Propietarios de Estaciones de Servicios y Afines del Emblema Petropar (AOPE).
Aseguró que el aumento en el precio para todos los productos se realizó sin ningún análisis previo, lo cual consideran desde dicho sector como una decisión injustificada.
En cuanto a los intereses de su gremio, Molas apuntó que “está también una maniobra para hacer desaparecer a estas operadoras y favorecer a los privados”. Agregó que son 150 operadores que “vamos a quedar sin capacidad de competir y detrás nuestro existen al menos 3.000 personas empleadas”.
Asume que los primeros en ser afectadas serán “las empresas más pequeñas que para no desaparecer se verán obligados a caer de nuevo en manos de los que antes manejaban el negocio de manera monopólica”.
No duda al mencionar Molas que “el reajuste de precios podría terminar beneficiando a la competencia” y exige que se vuelva a fojas cero “y se analice responsablemente para justificar la suba ya que eso repercutirá en áreas como la canasta familiar, el precio del pasaje” y agregó que “al final los que pagan todo esto y de donde se saca es del bolsillo del usuario final”.
Fue lapidario al final: “Petropar actuó en estos últimos años como regulador del combustible para la parte privada, ahora parece que la parte privada será la que va a regularle el combustible a Petropar”, manifestó el representante de AOPE y agregó “no podemos fundir la institución estatal por el capricho de dos o tres empresarios”.
ARGUMENTOS DE RECHAZO DE OPERADORES DE LA ESTATAL
Operadores de Petropar emitieron un documento en el que argumentan fuerte y vehemente rechazo al manejo del carburante por parte de la petrolera; sin documento alguno que lo respalde, además del conocimiento tardío del presidente Mario Abdo Benítez y de la ministra de Industria y Comercio, en relación al procedimiento del ente.
El gremio de la Asociación de Operadores y Propietarios de Estaciones de Servicios y Afines del Emblema Petropar (AOPE) desglosó en varios ítems sus argumentos por los cuales rechazan el aumento de los combustibles.
La nucleación destaca que “atendiendo el comunicado remitido de manera informal e irregular a algunos de los operadores de estaciones de servicios del emblema, en fecha 29 de setiembre del corriente, en asamblea extraordinaria, hemos resuelto ‘no acatar dicha suba’, asumiendo nosotros los operadores dicha diferencia de precios”, señala inicialmente la AOPE.
La petrolera estatal anunció que los nuevos precios por litro del gasoil y de las naftas (G 300) y de G 367 en el GLP entraban en vigencia a partir de 00:00 de ayer lunes 1 de octubre. Esta determinación se dio después de los ajustes de los emblemas privados, hecho que no ocurría desde 2013.
Ante esta situación, la AOPE pidió la intervención del presidente Mario Abdo Benítez “en defensa y beneficio de la ciudadanía en general”.
“SE PIERDE CONDICIÓN DE ENTE REGULADOR
El aumento de los precios de combustibles fue antecedido sin “ninguna resolución ni decreto debidamente firmado ni por la autoridad de la institución (Petropar) ni por el Poder Ejecutivo”.
La Asociación de Operadores y Propietarios de Estaciones de Servicios y Afines del Emblema Petropar (AOPE) cuestiona la vuelta al sistema erradicado por el gobierno de Horacio Cartes de convertir la petrolera del Estado en furgón de cola de las distribuidoras, perdiendo así la condición de “ente regulador que debería operar a favor de la ciudadanía. En este punto en particular no cumple su función ya que los aumentos mencionados son superiores al de los emblemas privados”.
El gremio aclara que “Petropar no paga primas a sus operadores por la construcción de su red de distribución, que tiene gasto cero en rubros de publicidad y marketing y cuenta con todo el apoyo y respaldo de todo el aparato estatal”.
Exige al Estado que continúe con el papel de “fomentar situaciones que convengan a la ciudadanía en general y, por ende, los que salgan ganando deben ser la ciudadanía y no un sector en particular”, remarcó la AOPE haciendo relación a las gestiones de la petrolera desde 2014 hasta julio de 2018.
