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El departamento de Ñeembucú está en situación crítica; de alerta amarilla pasó rápidamente a alerta roja. Según los datos, el 90% de la población se encuentra bajo agua; las bombas desagotadoras empiezan a fallar y el muro a desmoronarse. El intendente de Pilar, Alfredo Stete (ANR), dijo ayer que están desesperados y que el drama es cada vez peor. “Estamos con el agua hasta el cuello y no para de llover”, afirmó en tono preocupado. Hace más de 20 años la zona fue afectada por la peor crecida de su historia, lo que tiende a replicarse ahora. Misiones es otro departamento que está afectado por la inundación.

ASUNCIÓN.- El intendente de la ciudad de Pilar, Alfredo Stete (ANR), comentó que están desesperados teniendo en cuenta que el 90% de la ciudad está bajo agua. “Cada vez más estamos con el agua hasta el cuello, ya que no para de llover y las motobombas para desagotar la ciudad deben ser apagadas”, explicó.

Mencionó que con tanta cantidad de agua, 220 milímetros (de lluvia) es imposible desagotar tan rápido, y ahora mucho más porque tienen que apagar algunas motobombas. Destacó que además de las lluvias, ayer a las 03:00, se registró un fuerte temporal que derribó árboles y algunas viviendas, además se cortó el suministro de energía eléctrica en varias zonas.

El jefe comunal agregó: “siempre soy un hombre de mucha fe, de mucha esperanza de que el agua se pueda ir, pero nosotros tenemos que sacar esta agua con bombas, no se van a ir solas. Tenemos que conseguir bombas fly, que son sumergibles, caso contrario esas aguas se van a quedar aquí. Las bombas que tenemos ya están siendo alcanzadas el agua y debemos apagarlas, si no van a estallar”.

Mencionó que ahora mismo los barrios San Francisco, San Miguel, Obrero y San José son algunos de los que ya están bajo agua y actualmente están habilitando todas las instituciones posibles ubicadas en lugares altos de la ciudad como refugio para los pobladores desplazados.

“Sigue la lluvia, sin parar. Lo único prioritario aquí es sacarle a la gente a los lugares más alto, eso lo que estamos haciendo con otras instituciones. Hay muchos ancianos, niños y embarazadas que les tenemos que llevar a otro lugar”, expresó.

Igualmente, comentó que ya se comunicó con el ministro de Emergencia Nacional, Joaquín Roa, y le puso al tanto de la urgencia de conseguir los equipos especializados. “Ya tuvimos una vez tres bombas fly y necesitamos 6 a 8 más ahora”, refirió el jefe comunal.

Recalcó que ya avisamos a todos los vecinos y le dijeron que no hay nada que hacer. Además que se habilitaron como refugio todas las instituciones educativas, el Centro Regional, Santo Tomás, Juan XXIII, también la universidad.

LAS PEORES INUNDACIONES

Esta localidad siempre está expuesta a las inundaciones, tal es así que la crecida de los ríos golpeó con fuerza a la región en 1983, con un pico de 10,5 metros en el puerto de Pilar, 9, 20 m. en 1992 y 9,12 m. en 1998. Así también las intensas precipitaciones del año 2002 inundaron los cultivos, cortaron los caminos y fue necesaria la declaración de emergencia para atender los graves daños que originó este fenómeno. Ahora, la alerta pasó de código amarillo a rojo.