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ASUNCIÓN. No es que Hugo Velázquez haya querido mentir a la ciudadanía cuando publicó que su señora, Lourdes Samaniego, fiscal adjunta, había renunciado al Ministerio Público, sino que, simplemente, a causa del ruido que había en el ambiente, entendió mal cuando ella le dijo que había pedido permiso.
Por lo menos esa fue la explicación que se le ocurrió al precandidato del oficialismo cuando los periodistas le reclamaron haber mentido sobre la situación de su esposa en la Fiscalía.
Durante un acto proselitista realizado anoche, el Toro dijo que “realmente ella, en una reunión así con un ruido mayor, cuando le vi yo le pregunté a ella si ya renunció, y como no me escuchó por el ruido, ella me dijo sí, ya pedí permiso; entonces ella ni yo tampoco escuché su respuesta (sic)”.
Al parecer en la pareja hay también problema de comunicación, puesto de que luego del encuentro ruidoso que tuvieron ambos, hasta ayer él siguió convencido de que su esposa había renunciado y no solamente pedido permiso, y por eso lo publicó en su cuenta de Twitter sin que ella le contradiga.
A pesar de esta “convincente” explicación, hay gente malpensada que asegura que todo el circo de la renuncia y/o pedido de permiso fue un truco para que la ciudadanía no siguiera pensando que el juicio político a Sandra Quiñónez tenía la real intención de que Samaniego quedara con el puesto.
De todos modos, sí es cierto que la esposa del Toro está en la línea de sucesión y probablemente sería la nueva fiscal general si prospera el enjuiciamiento en el Congreso.
