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ASUNCIÓN. “En otros países se confiscaban insumos y respiradores… sin llegar a ese extremo, ¿por qué no utilizar los recursos disponibles y ociosos de Salud (Pública) y comprar los reactivos que obviamente existen en el sector privado y centralizar los análisis sin costo para la ciudadanía?”, cuestionó el economista José Luis Rodríguez Tornaco, ex viceministro de Industria.

Como soporte de su argumento, desde su cuenta en Twitter, Rodríguez Tornaco compartió una captura de pantalla de una tabla con indicadores. En dicha tabla se resume el Paquete Fiscal de Paraguay para mitigación del Covid-19. Si bien este resumen es del 7 de julio último, el porcentaje ejecutado por Salud Pública, un mes después, sigue siendo el mismo: apenas 7% del presupuesto del cual dispone para esta emergencia sanitaria.

Ahora, con el aumento terrorífico de contagios, ocupación de camas y muertos por Covid, se suma la dificultad de los laboratorios públicos de responder a la demanda masiva de testeos por parte de la población.

Nadie entiende cómo es que se llegó a esta situación, dado que recursos monetarios no faltan. La traba, si se la puede llamar así, estaría en el proceso administrativo de las adquisiciones de insumos y reactivos.

SOSPECHAS

Previamente, hace dos semanas ya saltaba que, ante la dificultad de Salud Pública de responder a las demandas de la gente, los que podían recurrían al sector privado para los análisis de covid. Incluso se habló de otra perversidad más en tiempos de pandemia: hacer faltar insumo o reactivos de propósito para que el sector privado lucre de esa necesidad.

Lógicamente, las autoridades lo negaron enfáticamente, esgrimiendo el discurso que las adquisiciones estaban “en proceso”.

En la víspera, el nuevo viceministro de Salud, Julio Borba, aseguró que a partir de la “próxima semana” todo se irá a normalizar y que las autoridades sanitarias “quieren” llegar a 5.000 o 6.000 testeos de covid por día.

La situación ganó hoy titulares en la Agencia de Noticias EFE. Un cable de la misma cita a Julio Mazzoleni, ministro de Salud, quien admite “el desabastecimiento de insumos y reactivos denunciado por el personal médico, y que impactaron en la capacidad de procesamiento de muestras”. Pero, para tranquilizar, añadió que “la semana que viene” la situación “cambiará sustancialmente”.