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El Senado postergó por 15 días el proyecto de “Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco”, que fuera remitido por el Ejecutivo en el 2018 y ahora reflotado por bancadas de la oposición encabezadas por Desirée Masi, con la clara intención de perseguir a la producción nacional y beneficiar a las multinacionales.
José Ortiz, presidente de la Unión Tabacalera del Paraguay, había remitido una nota al presidente del Senado, Óscar Salomón, en el que planteaba los cuestionamientos al proyecto y pedía su rechazo. Al ser consultado sobre el tema en la 650 AM, el empresario dijo que “es difícil que alguien que no está en el negocio pueda analizar todos los detalles que están en el protocolo. El protocolo trae una trampa”, refiriéndose a que los legisladores no podrán analizar el proyecto a fondo y modificar artículos sino que deben aprobarlo o rechazarlo tal como está.
“El protocolo te pone trabas logísticas a la exportación, es decir, le ponés trabas a la industria lícita. Este protocolo es de promoción a la industria ilegal del tabaco. Esto promociona y fomenta a la ilegalidad, todo lo contrario a lo que dice el protocolo”, añadió.
Según Ortiz, “la verdadera intención oculta es que nosotros no podamos participar en el mercado internacional porque te ponen muchas trabas, por ejemplo, prohibir la reexportación en las zonas francas en conteiner consolidado. Nos van a cortar las manos para poder exportar siendo que es un negocio lícito; no tiene ningún sentido; este proyecto es una trampa re-malintencionada”.
Insistió con que si se aprueba el protocolo se fomentará la instalación de fábricas clandestinas “que burlarán los controles y ni siquiera tributarán”.
