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ASUNCIÓN. Los hechos criminales van en aumento y no hay una política de Estado en materia de seguridad, señaló Luis Calderón, miembro de la Organización Socorro. Dijo que la situación es sumamente preocupante y que están cansados de plantear al gobierno un abordaje serio respecto al tema. Manifestó que uno de los flagelos que va en aumento, y extendiéndose a nivel país, es el sicariato.
“Es sumamente preocupante lo que está ocurriendo en el país, independiente a este tema (ataque mortal en San Bernardino) que no sabemos aún las causas reales. Estamos cansados de plantear al gobierno el abordaje serio del tema de la seguridad, porque no tenemos en Paraguay política de Estado en esta materia”, refirió Calderón.
Añadió que “tenemos estrategias, acciones que van desarrollando cada administración del Ministerio del Interior o del sistema de seguridad, pero como política de Estado no tenemos una agenda para los próximos cinco años”.
Indicó que, por ejemplo, el sicariato es un flagelo que se está naturalizando en nuestro país. “Viene creciendo y extendiéndose en toda la República en los últimos tiempos. Anteriormente teníamos en las fronteras y actualmente ya tenemos en los centros urbanos en todo el país. Éste que es uno de los flagelos más terrible, porque estos criminales decretaron la muerte de las personas”, expresó. En ese sentido, reclamó que el Código Penal aún no haya sido modificado, “para sancionar de forma ejemplar a estas personas”.
“Hace ocho años que estamos pidiendo la incorporación de la cadena perpetua en nuestro Código Penal para sancionar éste y otros crímenes atroces que ocurren en nuestra sociedad como son los secuestros y otra cantidad de hechos graves”, acotó.
DESCOORDINACIÓN ENTRE PODERES
Calderón subrayó que “si no corregimos esto, el efecto colateral que va a tener la inseguridad va a afectar a todos: al desarrollo económico, a la tranquilidad. Es decir, tenemos que tomar con más seriedad el tema de inseguridad, pero nunca le vimos a los tres poderes del Estado reunirse alrededor de una mesa para discutir una política de Estado en materia de seguridad. Por un lado va el Poder Ejecutivo, por el otro el Poder Judicial y el Legislativo. Improvisamos bastante en materia de seguridad y eso no es buena consejera”.
Insistió que hoy amerita un mayor abordaje de esta problemática, porque los delitos urbanos van creciendo en cantidad y se van diversificando también. “Hoy los robos domiciliarios, que son una preocupación también de toda la sociedad, porque el tema de las drogas está vinculado a la delincuencia y tenemos un crecimiento exponencial del consumo de estupefacientes. Para sostener ese consumo los jóvenes están en los robos domiciliarios”, destacó.
POLICÍAS EN SEGURIDAD PRIVADA
Puntualizó: “Tenemos que profesionalizar a los policías. Creemos que tenemos entre 6 a 10 mil policías comisionados a la seguridad de ciertos privilegiados en este país, que va en detrimento de la seguridad de todos, porque la estrategia más efectiva en esta materia es la preventiva. Necesitamos que la policía este en las calles, los controles deben darse en todo el territorio nacional. A esto hay que sumarle que hay un ingreso de organizaciones criminales que se desarticularon en otros países y que ingresan a cualquier otro país donde no sean requeridos”.
