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La directora regional de la Codeni, Lorenza Torrez, indicó que los niños en situación de calle sigue siendo un grave problema social en Ciudad del Este. No obstante, aclaró que desde la institución están realizando varios trabajos con las familias de los menores con el objetivo de prevenir que estos niños continúen en la calle o que sean explotados por sus propios familiares.

CIUDAD DEL ESTE.- En los últimos meses, hubo un aumento considerable de la cantidad de niños que trabajan en la calle, como vendedores ambulantes o limpiavidrios de automóviles. Muchos se colocan en los semáforos, donde abordan a los conductores.

Consultada al respecto, la directora regional de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI), Lorenza Torrez, manifestó que desde la institución están trabajando para erradicar esta situación; sin embargo, aclaró que sigue siendo un problema social grave, que inicia desde el seno de las familias de los menores.

“En la mayoría de los casos estos niños que deambulan por la calle ni siquiera están escolarizados o están, pero debido a la situación económica de sus padres terminan optando por dejar la escuela y trabajar en la calle”, indicó y agregó que en muchas ocasiones los propios padres son cómplices de esta situación.

En ese sentido, aclaró que la principal forma de hacer frente a este hecho es trabajando con las familias de los niños, buscando opciones para que el menor pueda volver a las actividades que cualquier infante debe realizar. “Buscamos alternativas para el menor con participación de sus padres”, mencionó Torrez y añadió que es un proceso largo que requiere de su tiempo.

En cuanto a la cantidad de menores que actualmente están en situación de calle, explicó que es difícil precisar debido a que varía bastante, y en ocasiones son menores de otros municipios por lo que es necesario encarar un trabajo intermunicipal para identificarlos y poder brindarles asistencia. No obstante, comentó que en comparación a años anteriores, disminuyó la cifra de menores que se encuentran en las mencionadas circunstancias.

Con relación a los niños indígenas, indicó que es un trabajo más amplio, debido a que también compete a otras instituciones y además están involucrados los líderes de las comunidades. “Nosotros trabajamos para retirarlos de las calles y trasladarlos hasta sus comunidades, pero un grupo siempre termina volviendo porque son marginados por sus propios familiares y demás miembros de la comunidad”. Agregó, que en ese caso la única opción que les queda es regresar a la ciudad, “y generalmente ya se encuentran muy enfermos por el excesivo consumo de estupefacientes”. Torrez, señaló que actualmente, 3 a 4 niños indígenas están siendo asistidos en un centro de rehabilitación.