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ASUNCIÓN.- Con el objetivo de recuperar la tradición de visitar los pesebres e incluir de la cultura guaraní, el Museo de Itaipu; “Tierra Guarani”, presenta un pesebre de carácter etnográfico.
Las figuras del pesebre cuentan con rasgos guaraníes y sus vestiduras de lienzo de algodón, nos recuerdan a esta comunidad que vivía en las Misiones Jesuíticas.
El pesebre incluye además parte del acervo histórico y antropológico que normalmente no está expuesto, en este caso desde la temática del rancho y el trapiche en un campo cerrado. Los animales del pesebre son de la región del Alto Paraná y forman parte de la colección biológica del Museo.
La amalgama cultural guaraní española también tiene en el pesebre del museo un claro representante. Los elementos de origen colonial expuestos son el trapiche, los kambuchi (cántaros), el tejido de algodón, el ao po’i, el bolso de cuero y las lámparas mbopi.
Mientras que, los objetos que se presentan dentro del pesebre de origen guaraní son los cestos, la hamaca y el lienzo de origen Paĩ Tavyterã; el porongo, el deiti; el arco y flecha del niño Jesús; y la maraca y el bastón de San José.
Entre los elementos que integran el pesebre presentado por ITAIPU se encuentra el “trapiche”, un molino que era utilizado para extraer el jugo de algunos frutos de la tierra, como la aceituna o la caña de azúcar. Existían dos tipos: los movidos por la energía hidráulica (molinos de agua canalizada de los ríos, llamados ingenios poderosos) o por tracción animal, los llamados trapiches. Los trapiches fueron muy utilizados en nuestra región, debido a la abundancia de la caña de azúcar.
Dentro del pesebre también están las frutas de estación y la flor de coco, infaltables en la tradición paraguaya.
