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El Presupuesto General de la Nación 2017 consolidó al plan de la administración Cartes de fijar su atención en el sector social y readministrar mayor cantidad de recursos, salud, educación, bienestar social y núcleos de pobreza y pobreza extrema. Al finalizar el primer semestre del año 2017, la Inversión Social alcanzó en términos nominales G. 8.870 mil millones, cifra que indica un aumento del 6,6%, respecto a lo invertido en el mismo periodo del año 2016, y 18,7% más comparado con el año 2015. Estos números no tienen precedentes y superan cuatro veces al gobierno de Duarte Frutos y dos veces al de Fernando Lugo. Desde 2016, de cada G. 100 utilizados, G. 55 fueron invertidos a la población a través de los programas sociales; índice que jamás se registró en los gobiernos mencionados.
ASUNCIÓN.- La inversión social incluye una serie de programas que buscan mejorar las condiciones de vida de la población ubicadas bajo las líneas de pobreza y pobreza extrema.
Los registros del Ministerio de Hacienda marcan que desde 2013 la participación de la Inversión Social, respecto al total de recursos utilizados por las Entidades de la Administración Central, ha tenido un comportamiento con un dinamismo diferente al que se imprimía en gobiernos anteriores.
Las cifras finales, de las administraciones de Nicanor Duarte Frutos y de Fernando Lugo marcan niveles muy inferiores (cuatro y tres veces menos de inversión social respectivamente) versus la tendencia presupuestaria de la era Cartes.
La prioridad fiscal de la Inversión Social comenzó a diferenciarse desde 2014 con un Presupuesto General de la Nación (PGN) con un direccionamiento marcado hacia los sectores sociales.
El PGN 2017 se sitúa en el orden del 55%, “esto indica que la inversión social creció tres veces más de lo invertido en programas sociales durante el mismo periodo del año 2008. El promedio de prioridad fiscal del decenio se encuentra alrededor del 53% respecto del gasto total realizado por la Administración Central”, explica un informe de Hacienda.
Al finalizar el primer semestre del año 2017, la inversión social alcanzó, en términos nominales, G. 8,87 billones (US$ 1.595 millones), cifra que indica un aumento del 6,6%, respecto a lo que se invirtió en el mismo periodo del año 2016, y 18,7% más comparado con el año 2015, informó ayer el Ministerio de Hacienda.
El remanente se distribuyó entre los demás sectores que son Administración gubernamental, Seguridad, Sector Económico y deuda pública. Esto indica que de cada G. 100 utilizados, G. 55 fueron invertidos a la población a través de los programas sociales, de acuerdo con los datos suministrados por el Ministerio de Hacienda. Los históricos de Hacienda no registran precedente en administraciones anteriores.
LÍNEA DE POBREZA
En el periodo 2012-2016, la pobreza total a nivel nacional muestra una tendencia sostenida a la baja hasta el año 2015, pasando de 31,37% a 26,58%, para presentar un leve aumento en el 2016 con 28,86%, “la diferencia no es estadísticamente significativa”, dijo José Benítez, ministro de la Secretaría Técnica de Planificación (STP).
En este periodo, el descenso fue más significativo en áreas rurales donde la incidencia de pobreza bajó en 8,11puntos porcentuales, mientras que en el área urbana se produjo un leve incremento de 1,85 puntos aproximadamente.
QUE ES INVERSIÓN SOCIAL
Cabe señalar que la Inversión Social es una clasificación que permite cuantificar lo que el Estado destina para la provisión de bienes y servicios en distintos sectores sociales, principalmente en educación, salud, vivienda y protección social. En esta clasificación se incluyen los Programas Sociales, que reflejan las iniciativas destinadas a mejorar las condiciones de vida de una población que tiene ciertas necesidades aún no satisfechas. La estructura del presupuesto se encuentra definida por programas, y en este caso, la suma de los programas sociales genera el Gasto Social.
