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El veto parcial se perfila como una salida factible al conflicto por el Presupuesto General de la Nación 2018 (PGN). Sectores independientes y gremios empresariales apuntan que esta figura constitucional que le asiste al presidente de la República podría intentar enderezar la mala construcción presupuestaria a manos del Congreso. Luis Tavella, vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), asegura que el veto parcial podría ser una alternativa. “Tengo pocas esperanzas en esto porque como nunca en Presupuesto de la Nación está bajo tutela de las internas y se moverá según el resultado”, dijo. Lamenta la irracionalidad con la que se maneja la Ley más importante de la República.
ASUNCIÓN.- Mientras el Poder Ejecutivo se llamó a silencio para analizar los pasos a dar en relación al malversado Presupuesto General de la Nación 2018 en el Congreso, algunos sectores políticos y empresariales indican en coincidencia que se debería optar por el veto parcial.
Luis Tavella, vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), por el sector de la industria de la construcción, explicó la factibilidad de esa figura constitucional, “pero tengo escasas esperanzas que se aplique porque dependerá del resultado de las internas del 17 de diciembre para que se defina el veto parcial o total”. Aclaró que no solo el partido de gobierno participa en esta jugada; “acá están involucrados todos los movimientos representados en el Congreso; como nunca el Presupuesto está condicionado a los movimientos electorales”, dijo el empresario.
Sus dudas se materializaron en el comportamiento de los diputados oficialistas, que hicieron caso omiso a las recomendaciones del Ministerio de Hacienda “y su voto fue el mismo al de la oposición del Senado”, apuntó.
Argumentó sus dudas acerca del veto parcial y aclaró que “si el oficialismo gana la interna tendrá más protagonismo y se podrá pensar en un veto parcial, pero de cualquier manera es muy difícil hacer un pronóstico porque existe mucha confusión”, dijo Tavella.
No obstante, insistió en que lo ideal es el veto parcial “porque de otra manera, con el veto total significará usar de nuevo el presupuesto del 2016 que se elaboró en 2015 “y un veto total nos obligará de nuevo a usar ese presupuesto totalmente desfasado y ahí incluso ya estaríamos figurando en el Güines; y corremos riesgos económicos internos y de caída de imagen internacional que no es conveniente”.
Explicó que el sector privado no puede hacer mucho “porque no tenemos injerencia directa en estas gestiones, más de marcar una postura que ya lo hicimos con un fuerte cuestionamiento al Congreso por el manejo poco prudente, irracional de esta Ley tan importante para las inversiones y gastos del Estado”, dijo Tavella.
Esta postura de Tavella, a favor del veto parcial, coincide con otras manifestadas por referentes de sectores políticos, empresariales y analistas. Antes lo destacaron Blanca Lila Mignarro, senadora del PLRA y presidente de la Comisión Bicameral de Presupuesto; Manuel Ferreira Brusquetti, exministro de Hacienda, hoy analista y consultor y más recientemente Eduardo Felippo, presidente del gremio industrial.
El PGN 2018 está excedido y viola el tope de la Ley de Responsabilidad Fiscal y mantiene US$ 50 millones desfinanciados. Está en Cámara de Senadores que en unas semanas más deberá analizarla aunque se da por hecho que se mantendrá en su votación anterior.
