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ASUNCIÓN.– El senador del Encuentro Nacional Eduardo Petta había advertido días atrás que la crisis y el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Senado se profundizará, en una suerte de sincericidio que luego intentó desmentir.
Realmente el panorama no es nada alentador. Si en el 2016 las cosas se presentaron difíciles en la relación intrapoderes, este año será peor, no solo por la cercanía de las internas partidarias sino porque –como no había ocurrido antes- no hay una Ley de Presupuesto para este año, sino que sigue vigente el del 2016, lo que hará que el Ejecutivo deba gobernar a base de decretos y solicitar permanentemente ampliaciones presupuestarias.
Todo mal. La situación será de una permanente irascibilidad y la belicosidad estará más vigente que nunca. Los senadores están decididos a evitar que Horacio Cartes pueda lograr la reelección, y para ello, además de buscar desesperadamente la forma de impedir la enmienda, intentan desacreditar al gobierno, pensando que, en el supuesto de que no puedan evitar la modificación de la Constitución, HC llegue a las internas tan desacreditado que ya no consiga ganar a Mario Abdo Benítez, quien está dispuesto a vender a su familia con tal de lograr la candidatura.
