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El senador Orlando Penner fue contundente, una vez más, al afirmar que no renunciará a su banca, a pesar de las presiones de las que es víctima por parte de dirigentes de Patria Querida, quienes pretenden convencerlo de que el lugar pertenece al partido.
Hasta los mismos patriaqueridistas reconocen que no existe ninguna disposición constitucional o legal que diga cómo se debe proceder en el caso de que un legislador renuncie al partido por el que ingresó al Congreso. Sin embargo, la costumbre, hasta ahora, es que el renunciante siga integrando la cámara para la que fue electo, con la resta que eso implica para la nucleación política.
Por eso es que los dirigentes de PPQ pretenden “convencer” a Penner –de quien ya dijeron de todo- de que debe entregar la banca, porque no tienen ninguna forma de obligarle a hacerlo.
Pero el senador tiene las cosas muy claras y sabe que esa banca la ganó con los votos obtenidos a través del sistema de desbloqueo de listas, del que, justamente, Patria Querida fue el principal promotor.
Ante periodistas del Senado, Penner afirmó que “sería un crimen contra la población paraguaya si renuncio porque unos pocos soñadores que no se califican por trabajar 24/7 me quieran obligar a renunciar”.
Indicó que no debe nada al equipo de Patria Querida, ya que él armó su propio comando para impulsar su candidatura e inclusive costeó parte de las candidaturas de otros postulantes de esa nucleación política, deuda que aún cuenta consigo.
“No me pueden sacar en cara de que el Partido Patria Querida se jugó la vida para que yo sea senador. Yo armé un equipo paralelo porque en Patria Querida no se trabajaba mucho para Orlando. No pagaron tampoco ni una sola cuenta de mi campaña electoral”, aclaró.
Si bien dijo que los dirigentes de PQ no le deben nada, sí tienen que ser más respetuosos ante las necesidades de la gente.
Por último, el político no descartó afiliarse a la ANR, PLRA o inclusive volver a su ex nucleación partidaria, pero de momento aseguró que será independiente.
