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La titular de la Dirección de Agua Potable y Saneamiento (Dapsan) del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Claudia Crosa, quien lidera el proyecto de recuperación del lago Ypacaraí, afirmó que se prevé la construcción de plantas de tratamientos para evitar que los efluentes contaminantes sigan vertiendo en el cauce hídrico, así como la gestión de residuos.
Según los últimos estudios de balneabilidad, indican que el lago no está en condiciones de cumplir con las normas establecidas por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Social (MDS). Sin embargo, Crosa aclaró que tampoco se trata de una “cloaca a cielo abierto”, ya que las características físicas y químicas del agua del lago distan mucho de las que se dan en los efluentes cloacales.
Sostuvo que la contaminación del Ypacaraí debe entenderse en el contexto de toda la cuenca del lago, es decir, todo el territorio circundante que vierte sus aguas al mismo, lo que incluye un total de 21 municipios.
“Los principales contaminantes son las aguas cloacales, que llegan al lago por sus afluentes, los arroyos Pirayú, Yukyry y los que descargan desde las otras márgenes. Estos afluentes alimentan los humedales de la costa del lago que actúan como filtros naturales, pero que debido al efecto de la acción humana que los degrada por medio de canales y drenajes artificiales, no pueden cumplir con su función”, manifestó.
Gracias a las gestiones del gobierno que culminaron con la firma de un acuerdo durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-28), el Paraguay es uno de los primeros países en acceder al programa BID-Clima, que ofrece financiación para proyectos relacionado al medioambiente en una modalidad que otorgan premios por alcanzar metas e hitos dentro de la ejecución de los mismos.
