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ASUNCIÓN.- Aunque en principio se dijo que en la sesión de la semana pasada se había aprobado la interpelación al canciller Eladio Loizaga sobre el tema de la maquinización de Aña Cua, fue ayer cuando oficializaron el tema y decidieron que el secretario de Estado comparezca ante el plenario en 2 semanas, aunque pasaron a la mesa directiva la responsabilidad de fijar la fecha.
Con el voto favorable de la bancada de Colorado Añetete, la oposición logró la mayoría necesaria para aprobar la interpelación al ministro de Relaciones Exteriores por el caso Aña Cua, criticando la no participación de las cámaras del Congreso en el proceso de maquinización.
La mesa directiva de la cámara decidirá la fecha de la interpelación, que se realizará aproximadamente en 2 semanas, según resolvió el plenario.
El argumento dado por los luguistas Carlos Filizzola y Hugo Richer, y Miguel López Perito de Avancemos País, es que el gobierno resolvió la modificación del Tratado de Yacyretá sin darle intervención al Congreso, lo que resulta inconstitucional. Lo que los legisladores prefieren ignorar es que en el mismo tratado se establece que las obras complementarias podrán decidirse de manera bilateral, sin que tengan participación los congresos de ambos países. Es decir que haber decidido el inicio de las obras de Aña Cua no implica, de ninguna manera, la modificación del Tratado.
La semana pasada fue el liberal Miguel Abdón Saguier el que presentó el pedido de interpelación a Loizaga y, aunque se había dado la información de que el mismo fue aprobado, recién ayer se oficializó dicha aprobación y se resolvió dar la responsabilidad de la fecha a la mesa directiva.
En su fundamentación, Filizzola dijo “qué sentido tiene que el Estado paraguayo acepte la imposición de Argentina, el de (Mauricio) Macri para que Argentina reciba más energía, sin que siquiera esté en vigencia el Tratado. Las obras se deben paralizar hasta que tenga vigencia este documento. Es grave esto”.
Ya sea que vaya o se niegue a hacerlo Loizaga, esta interpelación no tendrá ninguna consecuencia ya que, para emitir un voto de censura en contra del secretario de Estado, el Senado necesita mayoría absoluta de 2 tercios de votos, algo impensable para la oposición, aún con el apoyo de los añetete.
