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ASUNCIÓN.- Falta una semana para que se reinicie el período legislativo, y hay un reacomodo de fuerzas. El sector que por casi 2 años tuvo la mayoría, la ha perdido con el tema de la reelección vía enmienda, ante la intransigencia de unos y la racionalidad de los demás. En la cámara se avecina mucha disputa sectorial, teñida de electoralista, habida cuenta de que a fin de este año son las internas partidarias y las generales en abril del 2018.
Todo parecía indicar que, por lo menos, hasta mediados de año, disidencia y oposición seguirían teniendo la mayoría en el Senado. Sin embargo, el tema de la enmienda ha hecho que la cosa cambie radicalmente, puesto que el Frente Guasu ha decidido mantener una postura contraria al resto del grupete por considerar que esta vía es la adecuada para introducir la reelección presidencial en la Constitución Nacional.
Aunque algunos senadores del sector pretenden convencer a la gente de que esta diferencia es coyuntural y que en los demás proyectos seguirán trabajando juntos, lo cierto es que esto se presenta muy difícil, más que nada por el enfrentamiento verbal que han tenido algunos de ellos con el Frente Guasu. Por ejemplo, Adolfo Ferreiro, de Avanza País, ha dicho de todo de Fernando Lugo y eso parece muy difícil de superar.
Además, si se consigue aprobar la reelección, las diferencias serán mucho más profundas puesto que el grupete no perdonará la decisión del FG de no seguir las indicaciones del sector.
Por otra parte, las fuerzas estarán muy polarizadas ya que este es un año electoral. Aunque ahora tienen posturas similares, una vez que empiecen las campañas internas, los disidentes y los liberales efrainistas tomarán rumbos diferentes, puesto que ambos sectores tienen a sus propios candidatos. Si bien no competirán en las mismas internas, el enfrentamiento se irá profundizando a medida que transcurran los meses.
La situación de Desirée Masi es la que no queda muy clara, porque hace tiempo parece manifestar su interés en trabajar por la candidatura de Mario Abdo Benítez. Sin embargo. Ahora que hay rumores de que la pretensión del liberal Efraín Alegre es conformar nuevamente chapa con su marido, Rafael Filizzola, su corazón debe estar dividido.
Se viene bastante agitado el nuevo año legislativo. No habrá ni que esperar que empiece otro período, en julio próximo, para que el oficialismo, junto con el llanismo liberal y el luguismo tengan mayoría en la cámara.
