BRASILIA.-Un recorte de gastos previstos en el presupuesto 2017 fue anunciado hoy por el Gobierno brasilero. El mismo asciende a 5.900 millones de reales (cerca de 1.900 millones de dólares). Además de elevar algunos impuestos sobre combustibles, todo con el afán de cumplir la meta fiscal.
El mandatario brasileño, Michel Temer, firmó un decreto en el cual oficializa un tributo sobre la gasolina, el diesel y etanol, con el cual pretende recaudar 10.400 millones de reales (unos 3.300 millones de dólares), en lo que queda del año.
De esta manera el Ejecutivo espera que dichas medidas sean suficientes para poder llegar a la meta fiscal 2017, que espera limitar el déficit público del país en 139.000 millones de reales (unos 44.000 millones de dólares).