ASUNCIÓN. “Lo primero que pensé es que puedo salvar vidas, así como siempre lo hice al ser donante voluntario de sangre y la primera que me apoyó fue mi señora”, contó José Domingo Alsina, radiólogo de profesión y uno de los, hasta ayer, 40.748 recuperados del covid en nuestro país.
La institución que se hizo eco de sus palabras fue el propio Ministerio de Salud Pública, desde donde divulgaron su testimonio tras superar el denso desfiladero emocional, para los casos leves, que constituye esperar las dos semanas para ser dado de alta del covid.
El también funcionario de Salud admitió que, inicialmente, ni siquiera quiso consultar, hasta que su señora prácticamente tuvo que obligarlo y él acudió a un hospital.
“La prueba me la realizaron un viernes y, desde allí, ansioso y con nervios, esperaba mi resultado. El domingo de tardecita supe que era COVID-19 positivo y es muy difícil describir lo que se siente, porque a partir de allí, no sabes cómo vas a ir evolucionando”, recordó.
Añadió que su esposa cuidó de él todo el tiempo y, “de paso, también se contagió”. “Ambos tuvimos muchísimo apoyo de los compañeros, amigos, vecinos y familiares, y creo que eso nos sirvió para darnos cuenta de que somos muy apreciados y queridos por todos”, amplió Alsina.
Tras recibir su alta médica del covid fue a otra consulta médica y luego tomó la decisión de donar su plasma, agregó.
“Mi mensaje para la gente es, antes que nada, cuidarse porque muchos no creen y a los que ya tuvieron la enfermedad, que donen su plasma sin miedo”, finalizó.