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Los ministros del área de seguridad Enrique Riera (Interior) y Ángel Barchini (Justicia) coincidieron en que el objetivo en los primeros 100 días del Gobierno de Santiago Peña es el de reforzar la presencia del Estado, ante la acefalía que se tiene en el país.
Barchini dijo en la 1020 AM que “iniciamos un nuevo periodo de alta responsabilidad. Realizaremos previamente un corte administrativo y auditoría para retomar la presencia del Estado. Lastimosamente, se vive una situación casi de acefalía en los centros penitenciarios; hay que actuar con mucha prudencia, firmeza y convicción, es un gran desafío. Vamos a elevar la imagen que tiene que tener un Ministerio de Justicia”.
En cuanto al Ministerio del Interior, Riera comentó en la 650 AM que “con el ministro de Justicia vamos a trabajar conjuntamente, porque no es un secreto que dentro de los centros penitenciarios existen grupos establecidos que siguen delinquiendo y con mayores facilidades, le damos oficina, mano de obra gratis, luz, agua y teléfono, porque el Estado está ausente. Hay graves problemas de seguridad”.
“El siguiente paso será la instalación del Consejo de Seguridad y de Defensa Nacional para atacar la inseguridad con firmeza, con todo el peso de la fuerza pública y de raíz”, manifestó.
Riera añadió que “en la cartera del Interior ya desembarcó un equipo técnico para tomar las primeras decisiones desde el punto de vista administrativo. En la fecha se prevé contar con la presencia de la Contraloría General de la República, para iniciar un proceso de fiscalización”.
“Esta semana tomaré las primeras prioridades internas administrativas. En paralelo está todo el tema de la seguridad, el contacto directo con la Policía, estamos preparando las primeras prioridades dentro de los 100 días de gobierno”, comentó.
Riera volvió a comentar que serán tres sus principales ejes acordados con Peña para el Ministerio del Interior, consistente en el potenciamiento del Grupo Lince antes de fin de año, para que la ciudadanía sienta su presencia en las calles, tanto en la capital como el departamento Central y en las grandes urbes.
Mencionó que el segundo eje de trabajo tiene que ver con la violencia doméstica, donde se prevé la implementación de las tobilleras electrónicas ante la demora de 5 años en su implementación y lo tercero está orientado a disminuir la producción y el consumo de drogas, atacando el microtráfico.
