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ASUNCIÓN.- La violencia hacia la mujer está vigente en todos los sectores y esto quedó demostrado cuando el cantante de un conocido grupo musical fue denunciado por su expareja por reiteradas agresiones físicas que sufrió mientras estuvo a su lado. Ella lo denunció en las redes sociales y estalló el escándalo. Increíblemente, hay gente que justifica el maltrato y defiende al hombre.
Fernanda Frutos es una joven, hasta hace poco desconocida, que decidió recurrir a las redes sociales para denunciar a quien fuera su pareja durante algunos meses, el cantante del grupo Pipa para tabaco, Pedro Lerea, por reiterados maltratos físicos y acosos de todo tipo.
Se dio un repudio de gran parte de la ciudadanía ante este hecho que sigue siendo un flagelo en nuestra sociedad, en donde ningún sector escapa a la pésima costumbre de considerar a la mujer como sujeto de violencia.
Lerea se llamó a silencio, al igual que casi todos los miembros de su banda, excepto el baterista, Marcelo Soler, quien en su muro de Facebook repudió el hecho por el cual se acusa a su compañero de trabajo.
Pero no todo fueron palos para Lerea. Hubo gente que lo defendió y justificó la violencia y, aunque parezca increíble, muchas fueron mujeres las que dieron su apoyo al violento músico.
Algo que se cuestionó fue que algunas emisoras de radio decidieron no volver a pasar música del grupo debido a lo ocurrido. Esto hizo que algunos criticaran duramente la decisión y dijeran que se atentaba contra la fuente de trabajo de quienes tenían familias que mantener.
Uno de los más agresivos en esto fue un tal Mike Cardozo, quien fuera pareja de la conocida actriz y cantante Clara Franco y también tuviera hechos de violencia en contra suya.
Lo cierto es que los hechos de violencia contra la mujer siguen siendo una constante en nuestro país, con muy pocos cambios en la actitud de los varones que utilizan la fuerza bruta para someter a sus parejas. Sin embargo, hay un cambio especialmente en las víctimas, quienes ya no esconden las agresiones que sufren sino que las hacen públicas y recurren a las fuerzas de seguridad y a la ley para defenderse de sus victimarios.
