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El Paraguay tiene 7.811 millones de dólares en reservas internacionales que, para muchos, es un dinero ocioso y que una parte del mismo podría ser utilizada para inversión social y en infraestructura. La legislación actual de nuestro país no lo permite, y tampoco se puede tocar el dinero que se pueda generar con los intereses. El monto mencionado es muy superior al piso que se recomienda se tenga y que estaría en los 3.500 millones de dólares.
ASUNCIÓN.- En varios países de Latinoamérica se abrió debates sobre las reservas internacionales que tienen. Muchos consideran que es un dinero ocioso que no puede estar parado mientras el país tiene muchas necesidades. Para otros es el ahorro y el seguro que tiene una nación para mantener estable su economía y evitar los embates externos.
México tiene más de 150 mil millones de dólares en reserva. Allí se inició un amplio debate sobre la necesidad de usar ese dinero que es considerado ocioso, y mantenerlo así ante las necesidades de la población es un absurdo. “La reserva es necesaria, ya que brinda certeza y estabilidad macroeconómica, por el otro, algunos académicos sostienen que dicha acumulación no es necesaria y existen formas alternativas de estabilizar la macroeconomía, esto últimos proponen utilizar dichos recursos ociosos para construir infraestructura y generar crecimiento económico en el país”, señala una publicación de Tiempo Económico de dicho país.
El Uruguay, una nación más pequeña que la nuestra, tiene una reserva internacional de 18 mil millones de dólares. Se inició igualmente el debate sobre la posibilidad de usar estos recursos para cubrir el déficit fiscal.
“En los últimos días, el uso de las reservas internacionales para financiar el déficit público se situó en el centro del debate. Si bien es posible su utilización como fuente de financiamiento, su decisión debe seguir estrictamente los criterios de un manejo profesional de los activos y los pasivos del Estado”, dice una publicación de El País de Montevideo al respecto.
En Colombia y Perú igualmente se abrieron debates sobre el tema, donde sostienen que se puede usar el dinero, pero para infraestructura, y que debe ser usado con criterios netamente técnicos y no políticos.
En todos los casos mencionados, la legislación, al igual que en el Paraguay, no permiten que el dinero de la reserva internacional sea utilizado dentro del presupuesto general de la nación.
En el caso paraguayo que tiene 7.811 millones de dólares (cifra a abril de 2017, proporcionado por el Banco Central del Paraguay-BCP), es una suma muy superior al piso que se tiene que tener, y que nuestro caso sería de unos 3.500 millones de dólares.
La utilización de una parte de dichos recursos para invertir en infraestructura y en el sector social como ser en educación y salud, el país podría registrar un mayor crecimiento, al tiempo de generar fuente de empleo. Y esto en lugar de afectar la estabilidad económica, podría fortalecerlo.
Se puede iniciar un debate sobre mantener una elevada suma ociosa o usarla para generar mejor condición de vida para la población.
Si la legislación vigente no lo permite, la misma puede ser modificada para que esto ocurra siempre teniendo objetivos técnicos y visando el bienestar de la población.
