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ASUNCIÓN. El procurador general del Estado, Sergio Coscia Nogués, junto con el presidente de Petropar, Denis Lichi, quedaron al descubierto con pruebas de que intervinieron en una “transa” que perjudica al Estado paraguayo para beneficiar a una empresa argentina con 7 millones de dólares.

Del entuerto también habría participado el ex contralor general del Estado, Enrique García, quien renunció al estar a punto de ser destituido vía juicio político por el Senado por el caso del que participó junto con el actual jefe del Gabinete Civil, Juan Ernesto Villamayor, que terminó con un perjuicio millonario para la Municipalidad de Asunción, a favor de la firma Ivesur.

La transa tiene que ver con el caso de la empresa argentina Texos, que había demandado al Estado paraguayo por más de 30 millones de dólares, por la cancelación de una adjudicación para la provisión de combustible. Sin embargo, esta demanda, que lleva varios años en la Justicia, es absurda y sin pruebas debido a que nunca se firmó ningún contrato, por lo que nuestro país no tiene ninguna responsabilidad con la empresa mencionada.

Pero los “patriotas” Coscia, Lichi y García, resolvieron pagar sotto voce a Texos, la suma de 7 millones de dólares para terminar con la demanda, con el argumento de que eso “salvará” a Paraguay de tener que pagar la suma demandada. Sin embargo, el Estado paraguayo tenía todas las de ganar en dicho juicio.

Lo único que queda claro aquí es que este acuerdo funesto, no es más que una transa antinacional, en contra de los intereses del Estado paraguayo, por lo que tanto Coscia como Lichi deberían ser destituidos inmediatamente y sin mayores trámites, por traición a la Patria.