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ASUNCIÓN.- Reconociendo que lo hacía con vergüenza, el senador colorado Enrique Riera pidió a sus colegas de la cámara que el acuerdo constitucional solicitado por el Ejecutivo para su designación como embajador paraguayo ante la OEA sea tratado en plenaria el próximo jueves. Sin embargo, con la férrea oposición de los oficialistas y algunos liberales y la abstención de los luguistas, no logró los 23 votos necesarios para que su pedido fuera aprobado.
Aunque al plantear esto dijo que lo hacía por cuestiones institucionales, además de personas y familiares, el liberal Amado Florentín y la presidenta de Relaciones Exteriores, la colorada Lilian Samaniego se opusieron al tratamiento en 8 días asegurando que por más que fuera colega no tenían por qué permitir privilegios de ninguna clase.
A esto respondió Riera asegurando que no pedía privilegios sino celeridad, argumentando que cerca de fin de año todo se complica mucho y que se acerca el receso parlamentario, por lo que, si no se trata la próxima semana, el tema ya quedaría postergado hasta el año próximo.
Aseguró también que su única intención era que se le dé el mismo trato que en su momento se dio a la designación de Víctor Ríos como ministro de la Corte Suprema de Justicia, que en dos días se trató en comisión y se aprobó en plenario.
El colorado Silvio Ovelar resumió en una sola frase el rechazo que varias bancadas de la cámara tienen a Riera, asegurando que muchos hubieran preferido que sea designado embajador en Kabul o Bagdad.
La votación fue nominal, con la abstención de la bancada del Frente Guasu y aunque el planteamiento de Riera logró mayoría (17) no obtuvo los 23 votos necesarios para que sea aprobado. Votaron por el rechazo 6, 9 abstenciones y 13 ausentes.
