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ASUNCIÓN. El presidente Santiago Peña parte esta mañana hacia Río de Janeiro, Brasil, donde asumirá la presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur (Mercosur). La LXIII Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur se centrará en la situación del estancado acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), tras un nuevo desencuentro entre ambos bloques.
Los líderes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se reunirán este jueves bajo la anfitrionía del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. La incertidumbre rodea la culminación del acuerdo con la UE, y Peña, quien sucede a Brasil en la presidencia pro tempore, ya manifestó su intención de no priorizar el diálogo con los europeos, optando por explorar otras oportunidades de mercado.
En declaraciones previas, Peña había destacado la importancia de que los países del Mercosur se posicionen como una región con un potencial significativo, representando cerca del 60 % de la producción mundial de proteínas. El presidente paraguayo instó a sus pares a asumir un papel central en la promoción de la paz mundial, el desarrollo y la producción.
A esta ecuación se suma la incógnita argentina, ya que el presidente saliente, Alberto Fernández, se despedirá de sus socios en la cumbre. Fernández entregará el poder el próximo domingo al nuevo presidente ultraliberal, Javier Milei, quien expresó su escepticismo hacia el Mercosur en los actuales términos, considerándolo ineficaz.
La futura canciller de Argentina, Diana Mondino, expresó su respaldo al acuerdo comercial con la UE, aunque transmitió su deseo de que el gobierno saliente no deje la situación como una “papa caliente” en sus manos. La cumbre en Río de Janeiro se presenta como un escenario crucial para determinar el futuro del Mercosur y su relación con la Unión Europea.
