El excombatiente de la Guerra del Chaco, capitán Rodolfo López Núñez (+), junto con su esposa en la estancia San Lucas, en el año 1980.
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Robos y saqueos, “plataforma” política y económica de Marito

La familia del actual senador y precandidato a la presidencia de la República, Mario Abdo Benítez, con sus influencias políticas y económicas, se habría apropiado de nada menos que 7.000 hectáreas de una propiedad perteneciente a herederos de un excomandante de la Guerra del Chaco. El inmueble fue ocupado y explotado racionalmente por el benemérito de la patria, Rodolfo López, y sus descendientes durante más de 60 años. El despojo se habría cometido mediante la utilización de documentos apócrifos y la implicancia de algunas autoridades, según las denuncias.

ASUNCIÓN.- Los hermanos Efrén e Ybón López, herederos del excombatiente de la Guerra del Chaco, el capitán Rodolfo López Núñez (+), denunciaron que los familiares del exjerarca de la dictadura stronista Mario Abdo Benítez no solo usurparon sus tierras en el Chaco (estancia San Lucas), en 2013, con un título de propiedad de dudoso origen, sino que además se quedaron con sus animales, producto de toda una vida de esfuerzo en el lugar.

El padre de Marito, Mario Abdo Benítez, quien fue secretario privado del dictador Alfredo Stroessner, integró el conocido “cuatrinomio de oro” con Adán Godoy Jiménez, exministro de Salud; Eugenio Jacquet, exministro de Justicia y Trabajo; y Sabino Augusto Montanaro, exministro del Interior.

Abdo Benítez figura ade­más en la nómina de Los Dueños de Grandes Fortu­nas en el Paraguay, escrito por el periodista e investiga­dor Aníbal Miranda y publi­cado en abril del 2000, en el puesto número 38. Según este investigador, don Mario Abdo Benítez, secretario privado de Stroessner, al abandonar el poder en 1989, contaba con una fortuna estimada de 250 millones de dólares.

APROPIACIÓN

Los antecedentes revelan que  Rodrigo Meza Abdo, nieto de Mario Abdo Benítez, consiguió de manera irregular una orden de desalojo dictada por el juez de Filadelfia, Ricardo Medina, de la propiedad de 7.000 hectáreas que durante más de 60 años estaba ocupada y explotada racionalmente por el benemérito de la patria, Rodolfo López, y su familia.

La denuncia fue ampliada por los López, quienes manifestaron que al momento del desalojo violento al que fueron sometidos, ellos tenían 550 vacunos dentro de la propiedad.

Tras la denuncias, Efrén López, uno de los herederos de benemérito de la patria, destacó que la familia está totalmente documentada sobre la propiedad de esos animales, ya que cuentan con guías de traslado y certificados de vacunación expedidos por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), así como también las boletas de compra-venta de animales, entre otros.

Por su parte, Ybón López, otro de los herederos, refirió que en reiteradas ocasiones intentaron rescatar los animales, a lo que los familiares del exsecretario del dictador Stroessner, Mario Abdo Benítez, se opusieron tenazmente.

En 2014  fue presentada por el abogado Óscar Paciello (representante legal de los López) una demanda penal por apropiación ante el Juzgado en lo Civil, Comercial, Laboral, de Niñez y Adolescencia de Filadelfia, en contra de Rodrigo Meza Abdo. Fue designado como primer fiscal de la causa el abogado Armín Echeguren, quien, con orden judicial en la mano, curiosamente llegó tarde a la intervención para rescatar a los animales y al día siguiente ya fue recusado por el demandado, posponiéndose así la intervención.

En segunda instancia se designa al abogado Alan Schaerer, quien ya antes de la intervención es recusado por causas absurdas por el demandado. Dicha recusación es rechazada por la Fiscalía General del Estado, pero llamativamente la parte demandada obtiene de la misma Corte Suprema de Justicia (CSJ) una impugnación del rechazo de la recusación.

En 2015 la causa pasó al tercer fiscal de Filadelfia, abogado Andrés Arriola, quien tampoco logró nada. En este caso se han generado una serie de recusaciones con la única finalidad de obstruir los procesos judiciales para restablecer, por lo menos, los animales que les fueron prácticamente sustraídos a la familia López en el momento del desalojo.

Se han recusado hasta a actuarias para retrasar el traslado de expedientes y así evitar las necesarias intervenciones, según las fuentes.

ASQUEROSO ROBO

De acuerdo con los hermanos López, en 2014, el valor de sus animales orillaba los G. 1.500 millones y, según comentarios de vecinos de la estancia San Lucas, en aquella época dichos animales ya estaban siendo ofrecidos todos faenados por peones de los Meza Abdo.

El título presentado por Rodrigo Meza Abdo y con el cual el juez Ricardo Medina otorgó la orden de desalojo corresponde a la Finca n° 5868 (Chaco),  padrón n° 688 del distrito de Mcal. Estigarribia, el mismo que en 2005 había sido presentado por Adalberto Meza Ferreira (padre de Rodrigo Meza Abdo y yerno de Mario Abdo Benítez) para tratar de quedarse con unas 24.000 hectáreas, propiedad de la familia Vela y una parte de la firma Zusa SA.

Dicho título fue declarado como “inexistente” por el fiscal Gregorio Gómez ya que no estaba inscripto en el Registro Público de la Propiedad. Aún así, los Meza Abdo consiguieron que la Justicia falle a su favor.

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