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ASUNCIÓN.- El ingeniero Antonio Debernardi, cuya esposa, María Edith Bordón, había sido secuestrada por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), dijo que la amenaza del grupo criminal que opera en la zona norte del país es un problema estructural, derivado de la pobreza por la ausencia del Estado en la región.
Debernardi aconsejó a los familiares de las personas que permanecen aún secuestradas que hagan lo mismo que en su momento él hizo: contactar con las autoridades pertinentes, de tal forma a coordinar esfuerzos para negociar y tratar de liberar al privado de su libertad.
Por otro lado, dijo estar convencido de que grupos como el EPP están encabezados por narcotraficantes. “Este grupo del EPP es simplemente un brazo armado de los narcos”, aseveró.
“Creo que se ha invertido muchísimo dinero creando esta Fuerza de Tarea Conjunta y otras organizaciones que trabajan en materia de inteligencia, pero no se ha logrado el resultado que la mayoría de la ciudanía estamos esperando, yo creo que esto inclusive si es que no se ataca con alguna otra alternativa, hasta diría que puede volver a empeorar la situación”, refirió.
