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ASUNCIÓN. Hoy, 10 de mayo, se cumplen dos años desde el trágico asesinato del fiscal delegado de la Unidad Especializada de Lucha contra el Crimen Organizado, Marcelo Pecci, en las soleadas playas de Islas Barú, Cartagena de Indias, Colombia. Pecci y su esposa, la periodista Claudia Aguilera, estaban disfrutando de su luna de miel cuando fueron sorprendidos por dos hombres a bordo de una moto acuática, quienes acabaron con la vida del fiscal con tres disparos, uno de ellos fatalmente en la cabeza.
Desde ese momento, el caso movilizó a las autoridades de Colombia, Paraguay y Estados Unidos, desencadenando un megaoperativo internacional para capturar a los responsables. Tras una intensa investigación, se logró identificar a los perpetradores del crimen, todos ellos de origen colombiano y venezolano.
Los ejecutores del plan, identificados como Wender Still Scoth Carrillo, Eiverson Zabaleta Arrieta, María Isabel Londoño, Cristian Camilo Monsalve y Francisco Luis Correa Galeano, fueron capturados en un operativo policial en Medellín. Además, se descubrió el entramado financiero detrás del crimen, liderado por los hermanos Ramón Emilio y Andrés Felipe Pérez Hoyos, junto con Margareth Chacón Zúñiga, pareja sentimental de Andrés Felipe Pérez Hoyos.
Los hermanos Pérez Hoyos fueron condenados a 25 años y 6 meses de prisión, mientras que Chacón Zúñiga recibió una sentencia de 39 años y 10 meses, siendo considerado como uno de los cerebros del atentado que conmocionó al mundo.
A dos años de este suceso, los familiares del fiscal asesinado siguen pidiendo justicia, principalmente llegar al autor moral del crimen.
