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Este miércoles se cumplieron 14 años del incendio del supermercado Ycuá Bolaños, el mayor siniestro que ya ocurrió en el país y que provocó la muerte de 400 personas, unos 249 heridos de diversa consideración y 6 desaparecidos. Los sobrevivientes y familiares de las víctimas, a diario tratan de sobrellevar la tristeza y el desconsuelo de haber perdido a sus seres queridos de manera tan trágica. Como todos los años, ayer se realizaron varias actividades en recordación a los fallecidos.
ASUNCIÓN.- Eran cerca de las 11:20, de aquel domingo 1 de agosto de 2004, cuando inició la tragedia. Lo que parecía ser un día tranquilo, terminó convirtiéndose en la peor tragedia que ya haya ocurrido en el país. El siniestro dejó un saldo de 400 muertos, alrededor de 249 heridos y seis desaparecidos.
En recordación a todas las víctimas, ayer se realizaron varias actividades en las inmediaciones del siniestrado lugar y con la habilitación de la exposición “Arte por la Memoria”. Como todos los años, se habilitó el escenario para todas las personas que quisieran solidarizarse con los afectados y, puntualmente a las 11:20, se hicieron sonar las sirenas. El cierre del evento se concretó alrededor del mediodía.
ADAPTARSE A VIVIR SIN SUS SERES QUERIDOS
Carmen Rivarola, coordinadora de Víctimas del Ycuá Bolaños, manifestó que el dolor por la pérdida de familiares es algo que nunca se olvida, pero que con el tiempo uno se va adaptando. “Tras 14 años, la mayoría de la gente se fue adaptando y eso no significa haber olvidado. Uno avanza cuando empieza a internalizar a su ser querido fallecido, entender que estará presente mientras los recordemos”, expresó.
Señaló que “el problema es la forma en que ellos se fueron; entonces eso hace que el proceso de duelo sea mucho más largo y entender lo que pasó a veces cuesta demasiado”. Agregó que otra dificultad fue vivir el luto en medio del litigio jurídico que “nos llevaron a un caos de cosas, nos sacaron todas las fuerzas”. “No pudimos vivir el luto porque teníamos que estar pendiente de la Justicia”, manifestó.
Mencionó que la Justicia que obtuvieron fue gracias a la lucha incansable de todos los afectados. “Hay muchos casos que ni siquiera fueron investigados. Todo lo que logramos fue gracias a nuestra lucha, o sino no hubiéramos logrado nada”, precisó.
Por otra parte, refirió que había quedado demostrado que los antiguos inspectores de la Municipalidad de Asunción recibían sobornos por parte de los dueños del supermercado, de modo a tener habilitación pese a no reunir los requisitos para estar funcionando. En ese sentido, indicó que “en teoría fueron juzgados los últimos en el eslabón, a aquellos que iban a realizar los controles. Nunca se acusó a los verdaderos responsables”.
No obstante, Rivarola aclaró que el Ministerio de Trabajo, sí cumplió con las indemnizaciones sobre el siniestro, especificando que se abonaron 3.000 jornales mínimos por cada familiar fallecido, 2.000 jornales mínimos por cada familiar con lesiones graves y 1.000 jornales mínimos por cada familiar con lesiones leves.
CONDENA A LOS PROPIETARIOS
El propietario del Ycuá Bolaños, Juan Pío Paiva, fue sentenciado a 12 años de cárcel por homicidio doloso en grado eventual y exposición de personas a lugares de trabajo peligrosos. Sus abogados pidieron esta semana la extinción de la causa.
El hijo, Juan Daniel Paiva, copropietario, recibió una pena de 10 años de prisión por homicidio doloso y homicidio en grado de tentativa acabada. El hombre ya se encuentra libre. Otros sentenciados fueron: Daniel Areco, Humberto Casaccia y Bernardo Izmachoviez. Además habían condenado a tres funcionarios municipales.
