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ASUNCIÓN. “Es totalmente falso, el Presidente (Mario Abdo) goza de muy buena salud, hace deportes, se levanta temprano y trabajando más aún con las noticias alentadoras. Él está en perfecto estado”, aseguró Mauricio Espínola, secretario privado del titular del Poder Ejecutivo.
Las palabras de Espínola se dieron durante una conversación con los conductores del programa Hoy De Siesta, el cual es emitido por la radio Universo 970 AM, ocasión en la que el asistente de Abdo no solo afirmó que el mandatario está optimista, sino también en excelente estado de salud física y espiritual.
“Le veo muy bien y optimista luego de que haya llegado este lote de vacunas, algo bastante positivo para el país. Él se encuentra bien mentalmente, físicamente y espiritualmente”, aseguró.
No es la primera vez que se habla de la renuncia de Mario Abdo. En realidad, distintos actores políticos y sociales ya se lo pidieron, exigieron y rogaron. Además, se salvó de pedidos de juicio político antes de cumplir tres años como Presidente de la República, algo que no ocurrió con ningún otro mandatario.
Principalmente, al margen de los hechos de corrupción en su Gobierno denunciados hasta el cansancio, últimamente lo que más se cuestiona es la gestión abdista de todo lo referente a la pandemia, aunque ahora, con la donación de 2.000.000 de unidades de vacunas por los Estados Unidos, la presión en este aspecto se redujo al mínimo.
La renuncia de Mario Abdo también fue algo que nunca se descartó a nivel del Senado, a tal punto que hubo una extraordinaria pulseada por la Presidencia de la Cámara Baja, tercero en la línea de sucesión, en caso de doble acefalía del Poder Ejecutivo, algo que no ocurrió, al menos, hasta el momento.
Y ahora que Abdo cerró tres años en el Palacio de López, si renunciara debería asumir la vacancia el vicepresidente Hugo Velázquez. Pero si lo hiciera, ya quedaría fuera de la carrera presidencialista para el 2023, algo en lo cual Velázquez está más que enfrascado.
La única forma de seguir en carrera sería renunciar también, con lo que sí se produciría la doble acefalía en el Ejecutivo, agarraría la posta Oscar Salomón y Sixto Pereira, del Frente Guasu, quedaría como presidente del Congreso.
