ASUNCIÓN. El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, quedó muy mal parado luego del nefasto resultado del secuestro del joven Jorge Ríos, quien fue asesinado por el grupo de delincuentes que lo tenían en su poder. El secretario de Estado se lavó las manos, mostró una total indiferencia y llegó a tratar de estúpidos a los periodistas que le reclamaron su inacción. Esto hace que desde varios sectores políticos pidan su cabeza al presidente de la República.
El miércoles de la semana pasada, Giuzzio fue entrevistado por periodistas de la 970 y GEN, que le cuestionaron porque los organismos de seguridad no estaban trabajando para conseguir la liberación del secuestrado, a lo que respondió con petulancia y soberbia, diciendo que se habían apartado por pedido de la familia, como si el Estado pudiera renunciar a su papel de responsable de la seguridad ciudadana.
“El Ministerio del Interior no opera, en realidad es la Policía y la FTC, son órganos independientes. No obstante, hay un pedido de la familia de no intervenir y eso se respeta y se prioriza la vida del secuestrado. Estamos aguardando algún resultado de las unidades antisecuestro de la zona y se operará más adelante. Operativamente hay un alejamiento de la Policía pero esto se sigue investigando”, aseguró, molesto por los cuestionamientos
Se le consultó si había interés en el gobierno de recuperar con vida a Ríos, o solamente se hace grandes despliegues cuando es un político la víctima, a lo que respondió que “es casi estúpida tu pregunta, no podés pensar que el Gobierno va a ser insensible hasta ese punto. Se está haciendo el trabajo, toda la presencia policial dentro de la prudencia. La familia te pide que no intervengas y los criminales lo mismo. Operativamente la Policía no está allí pero eso no significa que no esté investigando”.