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La Cámara de Senadores aprobó ayer una declaración en la que insta al Ejecutivo a destituir a quienes sean responsables de la tragedia del sábado pasado, cuando 8 militares fueron asesinados por el EPP en Arroyito, Concepción. Sin embargo, no fue aprobada la propuesta de que se identifique a quienes debían ser removidos.
ASUNCIÓN.- La declaración aprobada en el Senado resulta mucho menos virulenta de lo que pretendían los sectores de la oposición encabezados por Desirée Masi, posiblemente porque sus, hasta ahora, aliados, los disidentes colorados, decidieron poner paños fríos a la situación y mostrarse más dispuestos a ayudar al Gobierno que a acusarlo por lo ocurrido.
Aunque se presentaron dos versiones, finalmente fue aprobada la que pide la destitución de los responsables de la tragedia sin mencionarlos, tal como pretendía la otra propuesta que fuera presentada por la Multibancada, que insistía en la remoción del ministro del Interior, Francisco de Vargas y los comandantes de las Fuerzas Militares y de la Fuerza de Tarea Conjunta.
Ya antes de la decisión final, se notó que la disidencia colorada había bajado los decibeles con las expresiones de Juan Carlos Galaverna primero y del líder de Colorado Añetete, Mario Abdo Benítez, quienes pidieron mesura y comprometieron la colaboración del Senado al Gobierno en la lucha contra el EPP.
En la declaración aprobada tampoco se pide la eliminación de la FTC como habían manifestado sectores de la oposición del Senado en días atrás. Sin embargo, pide que se reformule la política de combate de la misma contra el EPP en los departamentos de Concepción, Amambay y San Pedro.
Ni esta declaración ni la aprobada en la Cámara de Diputados tienen fuerza legal ya que el único responsable de la política de seguridad del Estado es el presidente de la República. Así que estas decisiones tienen más bien una connotación política y demuestran cuál es la influencia que tiene Cartes en las cámaras del Congreso, resultando evidente su mayoría en Diputados y su minoría en el Senado, en donde, sin embargo, las cosas no parecen tan tensas como hasta hace poco.
Quizás este tema indique un movimiento de fuerzas en la Cámara Alta y habrá que ver el comportamiento de la disidencia colorada en otros temas como el juicio político a los ministros de la Corte o el tratamiento del proyecto de Presupuesto General de la Nación que ya ha terminado de preparar el Ejecutivo.
