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Con argumentos contundentes sobre los beneficios que puede traer al país el uso del transporte eléctrico, que sería producción nacional y no como el petróleo, del que dependemos a través de la importación, el Senado rechazó el veto total del Ejecutivo a la ley “De incentivos y promoción del transporte eléctrico en el Paraguay”.
Abel González explicó que con esta ley “se sustituye la energía importada por la producción nacional, disminuye la contaminación liberal”.
Stephan Rasmussen anunció que toda la bancada de Patria Querida rechaza el veto a la ley “que apunta definitivamente al futuro mediano y a largo plazo. Es un error el veto. Es una implementación gradual que todavía está en pañales. No empezó en Paraguay el tema de la electromovilida. Somos importadores netos totales de petróleo y somos productores de energía limpia”.
Por su parte, Esperanza Martínez apuntó a que “el gesto político del Ejecutivo es lo preocupante. Este país que tiene 3 hidroeléctricas importantes, una que figura como una de las más grandes del mundo, en un momento político en donde la crisis climática se convierte en eje político a nivel mundial, que obliga a tomar políticas de baja emisión, donde el tema del petróleo se convierte en un tema eco estratégico a través de las disputas”.
Al finalizar la votación, que dio 30 senadores a favor del rechazo, 1 en contra y 1 abstención, intervino Desirée Masi votando en contra, afirmando que todo lo que se dijo es mentira porque solo se beneficiarán empresas extranjeras.
