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MARIANO ROQUE ALONSO.- Uno de los sicarios contratados para asesinar a una chica, pidió perdón al padre de la fallecida, alegando que está muy arrepentido y que nunca antes había cometido un crimen así. El hecho ocurrió el 27 de enero pasado, en las calles Capitán Juan de Salazar y General Ibáñez del Campo, del barrio San Blas.
Resultó víctima Liliana Elizabeth Benítez (28), quien en aquella oportunidad fue perseguida a balazos por los ocupantes de un biciclo. La mujer también se desplazaba en biciclo.
Los sujetos obligaron a Liliana a descender del biciclo y la arrodillaron para dispararle tres veces. Vicente David Espinosa (21), uno de los autores materiales conversó con Isidoro Benítez, padre de Liliana, quien visitó la dependencia policial argumentando que quería escuchar la verdad sobre la muerte de su hija.
Al llegar al lugar se encontró con familiares del criminal, llevándose una gran sorpresa, pues los conoce desde hace años, según explicó el hombre. “Al verme, antes de entrar, su hermana me pidió perdón, porque yo soy el fotógrafo de su hermana. ‘Yo no sabía’, me dijo”, relató Fernández.
Agregó que al entrar al calabozo el muchacho lo vio y empezó a llorar, diciéndole que no sabía que era su hija. Espinosa alegó haber sido presionado para cometer el crimen, que ya debió haberse concretado un día antes, pero no se había animado.
El autor intelectual, quien confesó haber ordenado el asesinato es Favio Nicolás Arrúa Zayas (27), quien se entregó a las autoridades.
Con relación al caso también fue detenido Héctor Rubén Benítez González sindicado de ser quien manejaba la motocicleta desde la cual asesinaron a balazos a la joven trabajadora.
