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Luego de una intensa jornada de vacunación, en donde se sentía una gran satisfacción ciudadana no solo por el alto número de vacunados sino por el trabajo realizado por Salud Pública, cayó como un balde de agua fría el festejo con pirotecnia que realizó el gobierno a la noche, como si hubiera olvidado los 14 mil muertos a causa del Covid-19.
El doctor Roque Silva, director de la XI Región Sanitaria de Central, justificó la pirotecnia diciendo que fue “como un desahogo de mucha gente que trabajó día y noche y no tuvo la culpa de lo que sucedió”, aunque cuesta creer que los fuegos artificiales hayan sido idea de los cientos de voluntarios que estuvieron trabajando durante la jornada de ayer.
El festejo fue por haber alcanzado 1 millón de personas inmunizadas y Silva dijo en la 800 AM que “parecía un sueño lejano el poder llegar a ese millón de vacunados y que es el número al que llegamos ayer”.
“Hoy nuestras fuerzas se centran en vacunar a la gente, eso motiva al personal de salud. Hacemos lo mejor posible, pero reconocemos que hay muchas cosas que mejorar y el balance se hace siempre al final de la jornada”, añadió.
El director de la Región Sanitaria contó que “en Central, sin contar el Rubén Dumot, llegamos a 25.000 y en el autódromo hubo alrededor de 9.000, pero seguro habrá sido mucho más. La gente se fue en masa, basta con ver nada más las imágenes”.
