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ASUNCIÓN. “Los efectos colaterales de esta enfermedad pueden ir mucho más allá que lo netamente sanitario, por eso insistimos en la conciencia ciudadanía y que se queden en sus casas”, dijo hoy el viceministro de Salud, Julio Rolón a la 780 AM.
Este especialista en gastroenterología infantil, el 26 de febrero de este año ganaba algún destaque en las portadas digitales comentando que con el coronavirus “no nos vamos a morir todos”. Al parecer, cuando eso y con esa frase trataba de calmar a la gente ante la posibilidad de que el coronavirus ingresara al país. Hoy su advertencia se dio en paralelo a algo que se estaría concretando al más alto nivel del gobierno: la paralización total de las actividades locales.
Aunque hace tres semanas, sus apreciaciones eran más motivacionales. “No es para volvernos todos locos. Hay gente malintencionada. Se toman todas las medidas, no nos van a agarrar de sorpresa las personas que vienen de las zonas donde está el virus. Esto no se va a diseminar, el sistema no colapsará, no nos vamos a morir todos como esas películas donde aparece el paciente cero y las personas están tiradas en las calles”, decía Rolón.
Hoy, la “película” es otra, aunque reiteró que no quiere “ser alarmista”. Sin embargo, tirándole la pelota a la gente, remarcó que el Covid-19 no es un simple resfrío, y que la mayoría “no toma las debidas precauciones”.
Poniendo a la Influenza como ejemplo, explicó que esta enfermedad se transmite de persona a persona. Agregó el contraste de que un portador del coronavirus puede contagiar a trece personas.
Con la franqueza que parece caracterizarlo, Rolón admitió que la capacidad del Ministerio de Salud para detectar los casos de coronavirus es limitada -podrían haber más de once contagiados-, pero que las autoridades sanitarias “hacen todo lo posible para conseguir los reactivos”.
