La imputación fiscal a 22 personas por los disturbios del viernes 31 y los destrozos al edificio del Poder Legislativo generó una reacción indignada en las redes sociales, impulsada por los sectores que se oponen a la enmienda y que son los que instigaron todos los hechos de violencia. Lo cierto es que hay pruebas de la participación de cada uno de estos individuos.
ASUNCIÓN.- El viernes de la semana pasada, cuando un sector de la ciudadanía acudía a las plazas del Congreso a manifestarse pacíficamente, el ambiente fue rápidamente caldeado por operadores políticos que llegaron al lugar de la mano de Efraín Alegre, Rafael Filizzola y Luis Alberto Wagner.
Estas personas no acudieron a la plaza para defender ni la Constitución ni la institucionalidad. Lo hicieron obedeciendo claras instrucciones de sus jefes políticos de generar conflicto y recurrir a la violencia para asustar a los sectores que habían aprobado la enmienda constitucional en el Senado esa misma tarde.
Lo que hicieron, en realidad, fue desacreditar la manifestación ciudadana, la cual recién recuperó su imagen el siguiente lunes, cuando volvió a autoconvocarse en la plaza, de manera pacífica y respetuosa.
Pero el viernes la cosa fue muy diferente. Los patoteros de Alegre, Filizzola y Wagner provocaron a los efectivos policiales apostados en la plaza, tirándoles piedras, lo que generó la reacción de las fuerzas públicas. No contentos con esto, llegaron hasta el Congreso e ingresaron a la fuerza, destruyendo elementos públicos y, lo que es peor, atacando el poder del Estado que es la representación de la ciudadanía. Mucha gente dijo entonces que habida cuenta del lamentable papel que cumplen “senarratas” y “dipuchorros”, era fantástico que este ataque se hubiera producido.
Pero allí no se atacó a los legisladores sinvergüenzas sino a la institución del Congreso. Siempre hay que proteger a las instituciones y para liberarlas de la basura que la ocupa, lo que hay que hacer es aprender a votar en las elecciones.
Y estos patoteros son los que hoy se rasgan las vestiduras y pretenden mostrarse como perseguidos. No lo son. Ellos generaron la violencia, provocaron a la Policía y atacaron el edificio de un poder del Estado. Así que la imputación fiscal fue correcta y ajustada a derecho. Lo demás, es puro circo.
TODOS LOS IMPUTADOS
PERTURBACIÓN DE LA PAZ PÚBLICA
Cristhian David Castillo
Héctor Eusebio Estepa Astorga
Jorge Luis Recalde López
José Salvador Flores Valiente
Juan Alberto Radice Schmidbbauer
Juan Manuel del Puerto Gómez
Paraguayo Cubas Colomés
Rafael Esquivel
Roberto Rojas González
Luis Osvaldo Sánchez González
Víctor Gabriel Rodríguez Ullón
Marco Antonio Ramos Mareco
Luis Rodrigo Buongermini Barreto
Eduardo Rodrigo Mendieta Acosta
Stiben Antonio Patrón Cáceres
Jorge Luis González Diarte.
DAÑO A COSA DE INTERÉS COMÚN
Jorge Sebastián Radice Sanabria
DAÑO A COSA DE INTERÉS COMÚN Y COACCIÓN
Roberto Rojas González
Marlene Tatiana Orué León
Stiben Antonio Patrón Cáceres
Richard Daniel Chamorro Alvarenga
PERTURBACIÓN DE LA PAZ
PÚBLICA Y HURTO AGRAVADO
Silvino Rafael Romero
PERTURBACIÓN DE LA PAZ PÚBLICA,
AMENAZA DE HECHOS PUNIBLES, DAÑO
A COSA DE INTERÉS COMÚN
Nelly Carlota Cortesi Martínez
LESIÓN CORPORAL EN EL EJERCICIO
DE FUNCIONES PÚBLICAS
Benito Joel Sanabria Duarte (agente policial)