ASUNCIÓN.- Todo el preparativo surgió luego de conversaciones que la adolescente mantuvo con médicos del hospital Barrio Obrero respecto al sueño que anhelaba para el día de su cumpleaños.
Los profesionales del Servicio de Pediatría aunaron sus esfuerzos para cumplir con parte de ese ideal, desde proveer el vestuario, contratar peluquera, coordinar con el celebrante del oficio religioso, ambientación con diseños alusivos al especial acontecimiento, regalos, la tradicional torta con las velas y el canto de cumpleaños feliz, hasta el baile del vals con su padre, hicieron realidad la ilusión cargada de emoción.
Así, el aspecto de atención humanizada de la salud se vio reflejado en tan significativo gesto, de hecho una experiencia inolvidable para esta joven y su familia, que encontró no solo atención especializada sino también un servicio con calidad y calidez.
De esta manera la paciente se olvidó por algunas horas de su enfermedad y pudo disfrutar con su familia y los médicos que la asisten.