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El proyecto que aprueba el protocolo en contra del contrabando del tabaco tiene cláusulas que ponen en riesgo a las industrias formales y favorecen la ilegalidad en el sector, según advierten representantes del sector, que no fueron convocados en ningún momento por las comisiones del Senado para analizar el tema.
El Senado dio media sanción ayer al cuestionado proyecto a pesar de todos los argumentos en contra de varios sectores que se basan, más que nada, en la experiencia de otros países, como Estados Unidos, Canadá, México y Chile, que luego de exhaustivos análisis decidieron rechazar el protocolo. Sin embargo, en otros como Brasil, en donde sí está vigente, el nivel de las industrias ilegales de tabaco es el más alto de la región.
El vocero del sector tabacalero y presidente de Tabacaleras del Este S.A. (Tabesa), José Ortiz, dijo ayer que el proyecto fue aprobado en el Senado debido al contexto político sin importar cómo puede afectar a la industria formal porque fomenta la competencia desleal y aseguró que el protocolo tiene cláusulas que sin inaplicables.
“El protocolo es casi una expulsión de las industrias lícitas del sector. Lo que se fomenta es la industria ilícita”, afirmó el presidente de TABESA en el canal GEN – Nación Media.
Negó que en el protocolo se apunte a la salud, ya que no la menciona en ningún párrafo, a pesar de que es el argumento esgrimido por varios senadores y añadió que “evidentemente, acá hay manos de multinacionales”.
