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ASUNCIÓN.- El caso de la joven empresaria Tanya Villalba, víctima de intrigas y pedidos de sobornos por parte de los agentes de la Policía Nacional, ilustra otra forma de violencia contra las mujeres. Hasta ahora, el episodio sigue sin ser aclarado, aunque los supuestos responsables están procesados.
De acuerdo a la sucesión de hechos denunciados por Villalba, en el mes de octubre fue interceptada por tres policías de la Comisaría 11° Metropolitana, con el objeto de verificar su automóvil en zona de la avenida Mariscal López y el viaducto de Madame Lynch de Asunción.
Para el efecto, la joven fue llevada hasta un callejón y la intimaron a que entregue un bolso donde supuestamente se halló más de 300 gramos de cocaína, Villalba negó ser propietaria de la droga y acusó a los uniformados de plantar esta evidencia a fin de obtener una coima y dejó registro de lo sucedido en video. La empresaria pasó la noche en la Comisaría 11° hasta que finalmente recuperó su libertad.
Si bien los indicios apuntan a una actuación irregular de los uniformados, todos ellos ya en prisión preventiva, queda por determinar el trasfondo en atención a los nuevos elementos surgidos en la investigación.
Esto tiene que ver con la aparición de Rodney Osvaldo Caballero, alias “Careconi”, conocido narcotraficante de la frontera seca, con quien una amiga de Villalba, de nombre Danielle Alvarenga, mantenía una relación sentimental. Las pesquisas apuntan a una posible represalia de Caballero contra Villalba, puesto a que presuntamente la joven había pedido a su amiga que ya no continúe con la relación.
Este hecho marcará de por vida a la joven, que cada vez que encuentra a un policía por las calles pasaran miles de pensamientos por su memora, antes que se le acerque.
