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BRASILIA – El gobierno interino del Brasil, anunció hoy la suspensión de la construcción de más de 11 mil casas populares.
El presidente interino brasileño, Michel Temer, habría advertido cuando asumió el cargo que los programas sociales no serian afectados durante su mandato, sin embargo su ministro de Ciudades, Bruno Araujo, informó la cancelación de la construcción de miles de viviendas populares.
La cartera de estado comunicó que el programa social “Mi Casa, Mi Vida” suspendió la ordenanza para la construcción de 6.250 viviendas y solicitó a la Caixa Económica Federal y la Secretaria Nacional de Viviendas no financiar hasta 5.000 viviendas, totalizando 11.250 las unidades a no ser edificadas.
El ente estatal justificó la acción como de prevención, ya que según los mismos, el elevado déficit de las cuentas públicas obliga a realizar los estudios de ejecución nuevamente.
Desde su lanzamiento en 2009, el programa “Mi Casa, Mi Vida” proporcionó 4,25 millones de viviendas sociales a los brasileños más necesitados y se esperaba que la cifra alcanzase los 5,75 millones de viviendas hasta el fin del mandato de Rousseff en 2018, con un total de 23 millones de personas beneficiadas en todo Brasil, algo que podría quedar en el papel.
