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El Embajador paraguayo en Japón, Raúl Florentín, lamentó el trágico inicio de año para el país asiático tras un terremoto de magnitud 7,4 que sacudió las costas a unos 500 kilómetros de Tokio. Durante una entrevista con la emisora 920 AM, Florentín destacó que, a pesar de la magnitud del sismo, Tokio apenas sufrió daños significativos gracias a la respuesta rápida y la preparación de las autoridades.
El epicentro se ubicó en la prefectura de Ishikawa, dejando daños materiales y 48 personas fallecidas. Florentín resaltó que la población japonesa, acostumbrada a los terremotos, enfrenta un desafío considerable. Sin embargo, gracias a los planes de evacuación, la cantidad de viviendas afectadas es limitada, y los servicios básicos como agua y electricidad siguen operativos.
En cuanto a los paraguayos residentes en Japón, la embajada registró 14 compatriotas en la zona del epicentro, quienes reportaron estar a salvo. Aunque el teléfono de emergencia de la embajada permanece disponible sin recibir solicitudes de asistencia hasta el momento, alrededor de 2.800 paraguayos residen en el país asiático, concentrándose principalmente en ciudades como Nagoya.
A pesar de la tragedia, la Embajada informa que la mayoría de los compatriotas estuvo en sus hogares debido al feriado, aunque algunos tuvieron que refugiarse ante la amenaza de un posible tsunami. Afortunadamente, las olas alcanzaron solo 1,3 metros en la región del epicentro, limitando los daños.
